Escrito Está (Spanish)

Ajuste De Cuentas Con Tu Enojo

Tres �ngeles Que difunden La Red Latino

Programa transcript

Participants: Robert Costa

Casa

Serie C�digo: EE

Programa C�digo: EE007094S


00:01 era la mujer más afortunada de la cuadra.
00:04 Ella y su esposo Kart
00:05 vivían en un pequeño apartamento en Waltham, Massachusetts.
00:08 Aunque habían estado casados por 23 años,
00:11 el corazón de Edith todavía latía fuerte
00:14 cuando Kart entraba a la habitación.
00:16 Y él también parecía estar muy enamorado de su esposa.
00:19 Cuando los negocios lo llevaban fuera de la ciudad,
00:22 le escribía una carta todas las noches.
00:25 Le enviaba regalitos desde todos los lugares que visitaba.
00:28 A principios de 1950,
00:31 Kart tuvo que viajar a Japón por negocios por algunos meses.
00:35 Esta vez los regalos no llegaban.
00:38 Edith suponía que estaba ahorrando cada centavo
00:41 para la casa que querían comprar algún día.
00:43 ¿Qué es lo que ocurrió?
00:45 Mantente en sintonía y en un momento más regresaré
00:48 con el resto de la historia.
00:50 ♪Música♪
01:05 ♪Música♪
01:09 Los meses en soledad fueron pasando.
01:12 El trabajo en Japón estaba durando más y más.
01:16 Kart le escribía diciendo que necesitaba tres semanas más,
01:19 otro mes más, otros pocos meses.
01:22 Edith consiguió empleo en una fábrica para ahorrar
01:25 un poco más para la casa soñada.
01:28 Pero las cartas de Kart comenzaron a ser cada vez
01:30 menos frecuentes.
01:32 Pasó un año completo.
01:34 Y finalmente llegó una carta que comenzaba con estas palabras:
01:38 “Querida Edith: Me gustaría que hubiera una manera más amable
01:42 de decirte que no estamos más casados...”
01:45 Edith caminó hasta el sofá y se sentó.
01:49 Leyó que Kart había firmado los papeles del divorcio.
01:52 Se había casado con una japonesa llamada Aiko,
01:56 que había sido asignada para realizar la limpieza
01:59 en sus oficinas.
02:00 Tenía 19 años. Edith tenía 48.
02:05 Bien, puedes imaginarte el terrible sentimiento de rechazo
02:08 que siente una mujer que está en la situación de Edith.
02:12 Puedes imaginar el sentimiento de furia que iba en aumento.
02:15 ¡Era terriblemente injusto!
02:18 Ella le había dedicado su vida a ese hombre.
02:21 Y puedes imaginar cuánto quería, de alguna manera,
02:24 hacer un ajuste de cuentas.
02:26 ¿Hay en tu vida personas que te han herido profundamente?
02:32 ¿Tienes motivos para estar enojado,
02:35 y quizás hasta amargado?
02:37 ¿Algunas veces, tarde por la noche, acostado en tu cama,
02:41 ansías tener algún tipo de revancha?
02:44 Hoy, quiero hablarte de la clase de angustia
02:47 que sentimos cuando la vida nos trata injustamente,
02:51 cuando las personas nos tratan injustamente.
02:54 Quiero hablarte de la clase de ira que puede acabar
02:58 con nuestras emociones, que puede desalojar
03:00 todos los pensamientos de nuestra mente
03:02 exceptuando uno solo: la revancha, el ajuste de cuentas.
03:08 Y ese puede ser el verdadero problema.
03:11 ¿Sabes por qué?
03:13 Porque cuando nos enfocamos en la persona que nos hirió,
03:16 semana tras semana, mes tras mes,
03:18 tendemos a olvidar que hay un enemigo aún mayor.
03:22 Hay algo que provoca más daño que las personas insensibles.
03:27 Hace poco fueron reclutadas 1.000 víctimas de ataques
03:31 al corazón para que participaran de un estudio.
03:34 Todas tenían personalidades del tipo A,
03:37 personas de carácter fuerte.
03:40 El Dr. Meyer Friedman las dividió en dos grupos.
03:44 Un grupo recibió consejos sobre hábitos
03:47 alimentarios y ejercicios.
03:49 El otro grupo recibió los mismos consejos,
03:53 pero además recibió consejería sobre cómo reducir el enojo,
03:56 y el comportamiento hostil.
03:59 Cuatro años y medio después,
04:01 el Dr. Friedman evaluó ambos grupos.
04:05 El segundo grupo,
04:06 con personas que habían aprendido a controlar su enojo,
04:09 mostraron una reducción del 45% en las tasas de mortalidad
04:14 y enfermedades coronarias.
04:16 ¡Una reducción drástica!
04:19 La cuestión es que la hostilidad y la ira
04:21 pueden ser fatales a largo plazo.
04:23 No es cierto que esa persona insensible, o lo que ella hizo,
04:28 nos están matando.
04:30 Lo que nos mata es el enojo prolongado que no se resuelve,
04:33 la ira.
04:35 Puedes querer un ajuste de cuentas con ese enemigo,
04:37 de todo corazón.
04:39 Pero lo que realmente necesitas
04:41 es un ajuste de cuentas con tu enojo.
04:44 Ese es el verdadero enemigo.
04:47 Por eso el libro de Proverbios nos dice: “El de grande ira
04:53 llevará la pena” (Proverbios 19:19).
04:55 ¿Sabes algo?
04:56 Estoy sorprendido por la sabiduría que proviene de las
04:58 Escrituras, particularmente del libro de los Proverbios.
05:01 ¿Entiendes este versículo?
05:04 Es la ira la que produce la pena.
05:08 El enojo incontrolado es el que te puede estar quitando
05:11 la vida, el que te puede estrangular.
05:14 Si es así, es tiempo de recuperar nuestras vidas.
05:19 Es tiempo de ajustar las cuentas con el enojo.
05:22 Ahora, quiero asegurarme de que
05:24 estamos hablando de la misma clase de ira.
05:27 Hasta cierto punto, la ira es una reacción emocional natural.
05:31 Cuando alguien nos hace daño, es normal que nos sintamos mal.
05:35 No tenemos que hacer de cuenta que nos gusta que nos agredan.
05:40 Piensa, por ejemplo, en Edith Taylor
05:42 y el esposo que la abandonó.
05:44 Como creyente cristiana, esta mujer podría haberse sentido
05:47 obligada a perdonar directamente a su esposo,
05:49 y dejar de lado toda hostilidad.
05:52 Pero las heridas profundas necesitan más tiempo para curar.
05:56 Edith necesitaba decirle a su esposo cuán traicionada
05:59 se sentía; necesitaba expresar sus sentimientos.
06:03 Eso es parte del proceso de curación.
06:06 Cuando somos tratados injustamente o nos hieren en lo
06:09 profundo, necesitamos pasar por un período de tristeza,
06:13 de duelo.
06:15 Hasta podríamos llamarlo, de enojo.
06:18 Es muy similar al proceso de duelo por el que pasamos
06:21 después de la muerte de un ser querido.
06:24 Pero la ira, como el duelo, necesitan llegar a un final,
06:28 necesitan una solución apropiada.
06:31 No queremos que se establezca como inquilino permanente
06:35 en nuestros corazones.
06:36 No queremos que se convierta en la perspectiva
06:40 a través de la cual contemplamos al mundo.
06:43 La ira se vuelve peligrosa cuando
06:46 comienza a durar demasiado.
06:48 Ese es el problema del que estamos hablando hoy.
06:51 ¿Qué hacemos con el enojo cuando no podemos eliminarlo?
06:54 ¿Qué hacemos con la ira y la hostilidad cuando
06:57 se han vuelto parte de nuestra personalidad o temperamento?
07:02 Ajustar las cuentas con nuestro enojo no significa negar
07:06 o pisotear nuestros sentimientos.
07:09 Significa enfrentarnos con ese inquilino molesto
07:12 que se niega al desalojo.
07:14 Hablemos de algunos pasos prácticos
07:17 que podemos tomar ahora mismo.
07:19 En primer lugar, tenemos que enfrentarlo, directamente.
07:24 No podemos ajustar las cuentas con el enojo si
07:27 no sabemos que existe.
07:30 Y en algunas personas, la ira está escondida, inadvertida,
07:35 preparándose para una eventual explosión.
07:38 Dennis siempre se había considerado esa clase
07:42 de muchacho amable que podía vérselas
07:43 con cualquier situación.
07:45 Su esposa tenía el hábito de ventilar su inseguridad
07:48 culpándolo, criticándolo, y menospreciándolo.
07:52 El pensaba que lo correcto era sentarse a escucharla
07:56 pasivamente y absorberlo todo.
07:58 Siempre le respondía que lo lamentaba
08:00 y que se iba a esforzar para ser un mejor esposo.
08:03 Dennis nunca sintió que estuviera enojado.
08:06 Más bien estaba orgulloso de su calmo comportamiento.
08:10 Pero finalmente, un día, Dennis se dio contra la pared.
08:16 Se despertó y comprendió que todos sus sentimientos de amor
08:19 por su esposa habían desaparecido.
08:22 En su lugar había una increíble y sofocante ira.
08:26 Y sólo podía pensar en salir de esa relación.
08:30 ¿Estás reprimiendo constantemente las emociones
08:34 para mantenerlas justo debajo de la superficie?
08:38 Es posible que te estés diciendo:
08:40 “No soy una persona airada; no estoy enojado”.
08:43 Pero puede ser que lo estés diciendo con los dientes
08:47 y los puños apretados.
08:49 Debemos enfrentar a la ira directamente.
08:52 Debemos ser honestos con nosotros mismos,
08:55 y honestos con Dios.
08:56 Cuando el Rey David finalmente reconoció ante Dios
09:00 lo que había en su corazón,
09:02 la lujuria que lo había llevado al adulterio,
09:04 escribió el Salmo 51.
09:07 Nota cómo las palabras de David son increíble
09:10 y dolorosamente honestas. Salmo 51:6:
09:16 “He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
09:20 y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría”.
09:24 Dios quiere que le abramos nuestro ser íntimo a él,
09:29 porque esa es la única manera en la que puede entrar
09:32 en nuestros corazones;
09:33 es la única manera en la que puede sanarnos.
09:40 Por eso, dile a Dios cómo te sientes exactamente.
09:44 Dile que estás enojado;
09:46 dile que te sientes traicionado o abandonado.
09:49 Sé honesto con Dios.
09:51 Ahora, estamos listos para el segundo paso.
09:55 Ajustamos las cuentas con nuestra ira
09:57 entregándosela a Dios.
09:59 ¿Cómo se hace?
10:02 Podemos aprenderlo de un muchacho llamado Ben.
10:04 Ben creció en un ghetto de Detroit,
10:07 un lugar donde la ira flota libremente en las calles,
10:11 un lugar donde los ajustes de cuentas con los que te faltan
10:15 el respeto son el modo de vida.
10:17 Para cuando Ben entró en la universidad,
10:19 había desarrollado un carácter fuerte.
10:22 Una tarde, estaba escuchando la radio cuando su compañero
10:24 le gritó: “¿A eso le llamas música?”,
10:27 y cambió el dial a otra estación.
10:29 Ben le devolvió: “Es mejor que la que te gusta a ti, chico”,
10:34 y trató de agarrar el dial.
10:36 Su compañero se resistió y en ese instante,
10:39 un intenso enojo tomó posesión de Ben.
10:42 Tomó la navaja que estaba en su bolsillo, lo abrió,
10:47 y arremetió contra el vientre de su amigo
10:49 con todas sus fuerzas.
10:51 Afortunadamente, el muchacho tenía puesto un cinturón
10:55 con una pesada hebilla.
10:57 La navaja impactó en la hebilla con tanta fuerza
11:01 que se partió y cayó al piso.
11:04 Ben contempló el cuchillo roto y sus rodillas temblaron.
11:08 Casi había MATADO a alguien.
11:12 Casi había matado a un buen amigo.
11:14 ¿Y por qué?
11:16 Este incidente lo obligó a enfrentarse con su enojo.
11:21 Tenía que hacer algo al respecto.
11:23 No podía controlar su temperamento.
11:26 Entonces oró: “Señor, tienes que quitarme este carácter.
11:29 Si tú no lo haces, nunca me podré liberar de él. Señor,
11:32 sólo tú puedes cambiar mi interior.
11:35 Sólo tú puedes quitar mi rabia”.
11:38 Cuando fue a su casa, Ben se encerró en el baño
11:43 y comenzó a leer el libro de los Proverbios con gran seriedad.
11:47 Leyó muchos textos que hablaban acerca de la ira incontrolable
11:50 y adónde conduce.
11:52 Las palabras parecían escritas justo para él.
11:56 Este versículo es el que más lo impresionó.
11:59 Proverbios 16:32:
12:03 “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte;
12:06 y el que se enseñorea de su espíritu,
12:09 que el que toma una ciudad”.
12:11 Esas palabras le dieron esperanzas a Ben,
12:14 un objetivo para alcanzar.
12:17 Tomó el compromiso de leer la Biblia todos los días
12:20 y entregarse a sí mismo, y a su problema,
12:23 a Dios de todo corazón.
12:24 Una sensación de paz sustituyó la angustia y el pánico de Ben.
12:29 De hecho, cuando salió de aquella habitación,
12:33 sintió que Dios lo había cambiado.
12:35 Se dijo: “Mi temperamento nunca volverá a controlarme.
12:39 Estoy libre”.
12:40 Bien, Dios se ocupó decisivamente de la ira
12:45 incontrolable de este joven.
12:47 Las manos que una vez blandieron un cuchillo
12:49 se convirtieron con el tiempo en las hábiles manos
12:53 de un cirujano.
12:54 Hoy, el Dr. Ben Carson
12:57 es uno de los más respetados neurocirujanos pediátricos.
13:00 No podemos ajustar las cuentas con la ira destructiva
13:05 a nuestra manera.
13:06 Tenemos que entregársela a Dios.
13:08 Tenemos que permitir que él obre en nuestro interior.
13:13 Ahora estamos listos para el paso final.
13:17 Después de haber enfrentado la ira directamente.
13:20 Después de haber reconocido que tenemos ira,
13:23 y de que hemos sido honestos con nosotros mismos y con Dios.
13:27 Después que le hemos dado la ira a Dios,
13:30 necesitamos convertirla en otra cosa.
13:33 Esto es, necesitamos utilizar la energía que se generó
13:36 en nuestro interior para algo positivo.
13:39 Necesitamos redirigir nuestras emociones hacia un objetivo
13:43 que valga la pena.
13:45 Esa es la mejor manera de ajustar las cuentas con nuestro
13:48 persistente enojo: reemplazarlo con algo mejor.
13:52 En la Biblia hay una frase que se suele emplear
13:56 para describir a Dios, que es muy instructiva.
13:59 Se nos dice que Dios es “tardo para la ira,
14:02 y grande en benignidad y bondad”.
14:06 O, como lo dice el Salmo 30:5:
14:09 “Porque un momento será su ira,
14:13 pero su favor dura toda la vida”.
14:16 Necesitamos tomar nuestro consejo del Padre celestial.
14:20 La ira puede ser necesaria,
14:23 pero debe conducirnos a un punto, a la abundancia del amor.
14:28 Déjame decirte cómo hizo Edith Taylor
14:31 para ajustar las cuentas con su enojo.
14:33 Unos pocos años después de haberse casado con Aiko,
14:37 Kart desarrolló un cáncer de pulmón.
14:40 Edith se enteró por carta de que Kart estaba muriendo.
14:44 Pero esta mujer no saboreó la dulce venganza.
14:47 No permitió que la ira se gestara en su interior
14:51 haciéndola pensar nada más que en vengarse de Kart
14:54 y regresar junto a él.
14:55 Estaba pensando en otra cosa.
14:58 Para ese momento Kart y Aiko
15:01 habían tenido dos niñitas en Japón.
15:03 Kart había estado ahorrando dinero para enviarlas
15:06 a estudiar en los Estados Unidos.
15:08 Pero los gastos de internación
15:10 le habían consumido todos sus ahorros.
15:12 Estaban al borde de la pobreza.
15:15 Y Aiko apenas podía sostener las niñas
15:17 en medio de las penurias del Japón de la posguerra.
15:20 Entonces Edith tomó una decisión.
15:24 Le dijo a Aiko que, si ella lo aceptaba,
15:26 se haría cargo de las dos niñas, Marie y Helen.
15:31 Las llevaría a los Estados Unidos,
15:33 y allí les brindaría una nueva vida.
15:36 Pero esta madre no podía soportar la idea
15:38 de entregar a sus hijas.
15:40 Pasaron los meses.
15:42 Meses de pobreza y desesperación para Aiko.
15:45 Meses de tristeza, y de dolor.
15:47 Finalmente, estuvo de acuerdo con enviarle las niñas
15:51 a la mujer que ella llamaba la “querida tía Edith”.
15:55 Ahora, esta mujer de 54 años comenzó a ser la madre
15:59 de una niña de tres y otra de cinco.
16:02 Sabía que no sería fácil.
16:05 Las niñas se habían olvidado del poco inglés que sabían.
16:08 Pero lo aprendieron rápidamente bajo la tutela de Edith.
16:12 Pronto sus rostros pálidos se volvieron regordetes.
16:16 Y el temor abandonó sus miradas.
16:18 También Edith había encontrado una razón para vivir.
16:22 Estaba canalizando su energía negativa.
16:25 Estaba canalizando toda la amargura, y el enojo,
16:28 y todo el resentimiento del pasado,
16:30 canalizándolos en algo positivo.
16:34 Porque Dios había cambiado sus emociones.
16:37 Y Dios puede cambiar también tus emociones, querido amigo/a.
16:42 Dios puede cambiar tu interior.
16:45 Puede quitar la amargura y darte felicidad.
16:48 Puede sacar la ansiedad para darte paz.
16:52 Puede quitar los dolores y las tristezas
16:53 para darte contentamiento.
16:55 Puede enfocar todas las energías negativas
16:58 en algo positivo.
17:01 Aiko escribía regularmente, preguntando por sus hijas.
17:05 ¿A qué le gustaba jugar a Helen?
17:08 ¿Lloraba mucho Marie?
17:10 Aunque el inglés de Aiko era limitado,
17:14 Edith podía advertir su intensa soledad.
17:17 Y ella sabía mucho sobre la soledad.
17:20 También Edith tenía sus propios problemas.
17:23 En aquellos días se hacía difícil ser a la vez
17:25 madre y empleada.
17:27 Las horas en la fábrica la dejaban cansada y débil.
17:31 Edith tuvo que contratar
17:37 a una mujer para que cuidara de las niñas
17:40 cuando ella estaba fuera.
17:42 Entonces enfermó y hubiera tenido que faltar al trabajo,
17:46 pero tuvo temor de perder su salario.
17:49 No dejó de trabajar.
17:50 Por el contrario, trabajó cada vez más.
17:52 Estaba cansada, agotada y, por momentos, enferma.
17:56 Finalmente, cayó con neumonía
17:58 y tuvo que pasar dos semanas en el hospital.
18:01 Mientras yacía en esa cama,
18:04 Edith tuvo que enfrentarse con algunos hechos muy duros.
18:06 Se estaba consumiendo.
18:09 Sería anciana antes de que las niñas hubieran crecido.
18:12 Su vida estaba a punto de terminar.
18:14 Se estaba volviendo frágil y enfermiza.
18:18 Entonces, Edith tomó otra gran decisión.
18:21 Había una manera de ajustar cuentas con las injusticias
18:25 de la vida; había algo más que podía hacer
18:28 para rebatir la ira y la amargura.
18:31 Podía responder con un acto final de amor.
18:35 Edith decidió llevar a los Estados Unidos
18:37 a la madre de las niñas.
18:40 No era fácil.
18:42 Había una larga lista de ciudadanos japoneses
18:44 esperando para entrar en el país.
18:46 Pero hubo personas que se enteraron
18:49 de la notable decisión de Edith
18:51 y le ayudaron a conseguir un permiso especial
18:54 para que esa joven japonesa pudiera viajar
18:57 a los Estados Unidos.
18:59 En agosto de 1957,
19:02 Aiko Taylor aterrizó en el Aeropuerto Internacional
19:06 de Nueva York.
19:07 Edith la estaba esperando en la entrada para saludarla.
19:11 Por un momento sintió temor.
19:13 ¿Sería capaz de odiar a esa mujer
19:16 que le había quitado a Karl?
19:19 ¿Despreciaría a la mujer por la que Karl la había abandonado?
19:23 ¿Se enojaría con la persona que había arruinado su vida
19:26 y su matrimonio?
19:28 La última persona que desembarcó era una mujer
19:32 tan delgada y pequeña
19:34 que Edith pensó que se trataba de una niña.
19:37 No bajó las escaleras.
19:39 Se quedó parada, agarrándose del enrejado,
19:42 temblando, muerta de miedo.
19:46 Edith comprendió que Aiko estaba al borde del pánico.
19:50 Entonces la llamó por su nombre: “Aiko, Aiko”.
19:54 Y Aiko bajó las escaleras y colapsó en sus brazos.
19:59 En ese momento, mientras se abrazaban, lloraron juntas,
20:04 y Edith comprendió que el amor era efectivamente la respuesta.
20:09 Su esposo no había regresado.
20:11 Pero esas preciosas niñas lo habían hecho,
20:14 y ahora esa joven mujer que necesitaba tanto de su amor.
20:19 ¿Cómo podemos hacer para que la ira y la amargura
20:23 no corroan nuestras vidas?
20:25 ¿Cómo podemos saldar las cuentas
20:27 con las injusticias de la vida?
20:30 Al final, hay una sola respuesta.
20:33 Es el amor.
20:35 Debemos encontrar una manera de dar.
20:38 Tenemos que canalizar la energía de nuestro interior
20:42 por el camino del amor.
20:44 Mi amigo/a, el ejemplo más precioso de amor
20:47 ante las traiciones de la vida, ante las amarguras de la vida,
20:51 ante el resentimiento, ante el rechazo,
20:54 es Jesús colgando de la cruz.
20:58 Cuando Jesús estaba en la cruz
21:00 con clavos atravesándole las manos,
21:03 con sangre manando de sus muñecas,
21:06 mientras colgaba allí con una corona de espinas
21:10 sobre su cabeza y sangre rodando por su rostro,
21:12 cuando colgaba allí retorciéndose por el dolor de
21:16 los azotes, mientras colgaba allí reconociendo que Judas
21:20 lo había traicionado, los judíos lo habían abandonado,
21:23 todos sus discípulos habían desaparecido,
21:27 y en aquel momento mientras colgaba allí, rechazado,
21:31 herido, quebrantado, sangrante, muriendo en la cruz,
21:36 exclamó: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
21:43 Mi amigo.
21:44 Si Jesús pudo perdonar a sus enemigos en la cruz
21:46 y alcanzarlos con su amor,
21:48 el mismo Cristo puede colocar su amor en tu corazón ahora mismo.
21:53 No podrás conquistar la ira a menos que el amor la conquiste.
21:58 No podrás vencer a la ira a menos que el amor la venza.
22:03 No podrás renunciar a la ira a menos que
22:06 el amor renuncie a ella.
22:09 Pero el amor de Dios vencerá el enojo de tu corazón.
22:13 El amor de Dios renunciará a la ira en tu corazón.
22:17 El amor de Dios desmenuzará el enfado de tu corazón
22:21 como las olas hacen desaparecer a los castillos de arena.
22:30 Amigo y amiga, hay una cosa de la que podemos estar seguros
22:33 cuando la vida no nos trata con justicia.
22:36 Dios es justo.
22:38 Está allí en nuestros dolores y tragedias.
22:41 La vida puede defraudarnos; los amigos pueden decepcionarnos;
22:46 pero Dios nunca nos decepcionará.
22:49 Su amor es constante, su bondad no tiene fin.
22:55 Dios PUEDE convertir toda la ira de nuestras vidas en algo mejor.
23:03 Puede ponerles fin a la hostilidad y la amargura.
23:06 Puede canalizar nuestro enojo detrás de un objetivo positivo.
23:10 Puede capacitarnos para compartir su amor.
23:14 Por favor dale una oportunidad, ahora mismo.
23:17 ¿Estás dispuesto a abrirle tu corazón a él?
23:21 ¿Estás dispuesto a abrirle todos los rincones oscuros,
23:25 todos tus secretos dolorosos?
23:28 Por favor, dale la oportunidad al Gran Médico
23:31 para que haga su obra, mientras oramos.
23:36 Confía tus heridas, tus dolores, en sus manos,
23:39 ahora mismo mientras oramos.
23:43 Querido Padre, te agradecemos porque podemos poner
23:48 toda nuestra ira y nuestro dolor a tus pies.
23:50 Hemos sido heridos, hemos sido abandonados.
23:54 A veces los sentimientos son abrumadores.
23:58 Pero te los entregamos a ti.
24:00 Ven a nuestros corazones.
24:02 Toma el control.
24:03 Muéstranos cómo encausar nuestras energías.
24:07 Permítenos ajustar cuentas con nuestro enojo,
24:10 viviendo una vida de amor.
24:13 Te pedimos estas cosas
24:15 en el amante nombre de nuestro Salvador, Jesucristo, Amén.
24:20 ♪Música♪
24:35 ♪Música♪
24:43 Perdido, fui a mi Jesús. El vio mi condición;
24:53 en mi alma derramó su luz; su amor me dio perdón.
25:04 Fue primero en la cruz donde yo vi la luz,
25:09 y mi carga de pecado dejé; fue allí por fe do vi a Jesús,
25:20 y siempre con él feliz seré.
25:26 Venció la muerte, ¡qué poder!, y el Padre le exaltó
25:36 al trono, allá, a interceder por tales cual soy yo.
25:46 Fue primero en la cruz donde yo vi la luz,
25:51 y mi carga de pecado dejé; fue allí por fe do vi a Jesús,
26:02 y siempre con él feliz seré.
26:08 Aunque él se fue, conmigo está El fiel consolador
26:18 el guía que me llevaré al reino del Señor.
26:28 Fue primero en la cruz donde yo vi la luz,
26:34 y mi carga de pecado dejé; fue allí por fe do vi a Jesús,
26:44 y siempre con él feliz seré.
26:59 y siempre con él feliz seré.
27:06 Es todo el tiempo que tenemos por hoy.
27:09 Ha llegado el momento de despedirnos.
27:11 Mientras te diriges a tu trabajo,
27:13 o tal vez estás en tu casa, no permitas que las amarguras
27:19 del pasado nublen tu presente y tu futuro.
27:21 Por encima de las nubes hay un sol que brilla,
27:25 y por encima de nuestros problemas
27:26 está el Sol de justicia, Cristo Jesús,
27:30 que quiere iluminar tu vida con gozo y felicidad.
27:33 Pero recuerda que felicidad comienza con fe,
27:36 y la fe viene por oír y estudiar la Palabra de Dios.
27:39 Te invito a continuar estudiando.
27:41 Visita escritoesta.org para ver este y otros programas.
27:53 Dios te bendiga, y recuerda: “Escrito está:
27:57 No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra
28:01 que sale de la boca de Dios”.
28:03 ♪Música♪
28:18 ♪Música♪


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Revisado 2022-03-23