Participants: Robert Costa
Serie C�digo: EE
Programa C�digo: EE007185S
00:02 y era una horripilante presentación de las armas
00:05 que podría producir la Era de las Máquinas. 00:08 Oleadas de asaltos de la infantería, 00:11 una ráfaga de la artillería tras otra, 00:13 un ataque con tanques después del otro; 00:16 la pelea iba de aquí para allá. 00:18 Y las trincheras barrosas de Europa 00:20 estaban llenas de víctimas. 00:22 Demasiadas matanzas. 00:23 Demasiados hombres segados en la flor de la vida. 00:27 Demasiadas historias personales que llegaron a un trágico final. 00:31 Muchas personas que perdieron la fe 00:34 después de la Primera Guerra Mundial. 00:36 Y sin embargo, de ese trágico conflicto, surgió una historia, 00:41 una notable historia que puede convertirnos a todos 00:45 en creyentes. 00:46 Toma tu Biblia y mantente en sintonía. 00:49 ♪Música♪ 01:04 ♪Música♪ 01:09 A Rudyard Kipling le gustaba llevar a sus hijos a hacer 01:12 picnics en las colinas de Sussex, al sur de Inglaterra. 01:16 Jugaba con ellos durante horas, y les narraba historias. 01:19 El gran escritor británico 01:22 había fascinado a un sinnúmero de lectores con relatos 01:25 sobre la vida en la lejana India, donde había crecido. 01:29 Se había hecho mundialmente famoso con la publicación de 01:32 “El Libro de la Selva” y “Just So Stories”. 01:38 Pero nada le daba más satisfacción que contarles 01:41 historias a sus propios hijos, como el relato de 01:44 cómo el leopardo consiguió sus manchas y la cebra sus rayas. 01:48 Les gustaba escuchar esa historia vez tras vez. 01:52 Kipling adoraba a sus dos hijas, Josephine y Elsie. 01:57 Cuando su esposa, Carrie, le dio un tercer hijo 02:01 y el médico le informó que sería varón, 02:03 se colmó de gozo porque la familia estaba completa. 02:06 Kipling había decidido dar a sus hijos una infancia feliz, 02:11 muy distinta de la suya. 02:13 Rudyard tuvo que separarse de sus padres 02:16 a la tierna edad de seis años. 02:19 El y su hermana se despidieron en Bombay 02:21 y fueron enviados a Inglaterra, 02:24 donde asistirían a “escuelas apropiadas”. 02:27 La mujer que contrataron para que los hospedara era mezquina. 02:32 Castigaba y se burlaba de Rudyard, 02:35 que era pequeño y frágil para su edad. 02:37 A veces, lo encerraba en un sótano húmedo 02:40 y frío durante horas. 02:42 Años más tarde, Kipling decidió que sus hijos 02:46 tendrían mucha luz solar. 02:48 Disfrutaba viéndolos crecer, 02:50 jugando en las verdes colinas de Sussex. 02:54 Kipling se sentía especialmente orgulloso de su hijo, Juan. 02:58 Había sido un niño brillante, alegre, nada problemático. 03:02 Y creció hasta convertirse en un muchacho bien parecido, 03:07 al que le gustaba jugar al rugby. 03:09 A Kipling le encantaba verlo pasear su elegancia 03:13 por el campo de juego. 03:15 Era un padre orgulloso, no sólo porque John 03:17 era un gran atleta, sino también porque 03:19 tenía un carácter reposado y muy buen humor. 03:23 El muchacho nunca alardeaba por una victoria 03:26 ni lloraba por una derrota. 03:28 Kipling se dio cuenta de que el muchacho 03:31 ya se estaba convirtiendo en un hombre 03:33 que vivía de acuerdo con los valores que le habían enseñado. 03:37 Rudyard Kipling siempre se acordaba de los soldados 03:42 británicos que estaban de servicio en la India. 03:44 Admiraba su valor, sacrificio y disciplina. 03:48 Era un padre chapado a la antigua, 03:51 incluso en aquellos primeros años del siglo XX, 03:54 y destacaba el honor y la dedicación al deber. 03:57 Veía cómo John aceptaba la responsabilidad 04:00 por sus acciones. 04:02 Si quebrantaba una regla de la escuela, 04:04 recibía el castigo sin quejarse, aunque fuera duro. 04:08 Un día del invierno de 1910, Kipling comenzó a escribir 04:12 algunos pensamientos para su hijo de 12 años. 04:15 Quería expresarle algunos ideales por los cuales vivir. 04:18 El resultado fue un poema llamado “Si”, 04:22 que ha inspirado a millones de personas. 04:25 Terminaba con estas palabras: 04:28 “Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud. 04:32 Si caminas junto a reyes sin dejar de ser común. 04:36 Si ni amigos ni enemigos pueden abrirte una herida, 04:40 Si todos te reclaman y ninguno te precisa. 04:44 Si llenas un minuto inexorable y cierto, 04:46 de sesenta segundos que te acerquen al cielo... 04:50 Tuya será esta tierra, y todo lo que la habita, 04:54 y lo que es más importante aún, 04:57 serás hombre, hijo mío”. 05:00 Por supuesto en inglés rima mucho mejor. 05:03 Pero este es el sentido de la traducción. 05:06 John Kipling se hizo hombre. 05:08 En 1915, cuando la guerra asolaba Europa, 05:11 decidió hacer su parte. 05:13 Su padre se las arregló para conseguirle un puesto 05:16 como segundo teniente de la Guardia Irlandesa. 05:19 Pero entonces, llegaron las noticias 05:22 de fuertes pérdidas en las trincheras. 05:25 Oleadas de reclutas navegaban hacia Francia cruzando el canal. 05:29 John podría ser llamado de un momento a otro. 05:32 Estaba ansioso por servir a la patria, pero sólo tenía 17 años. 05:36 Necesitaba el consentimiento paterno para poder ir al frente. 05:40 Rudyard Kipling tuvo que tomar una decisión difícil. 05:44 Había visitado el frente de batalla; 05:47 había escrito acerca del conflicto; 05:49 no quería que su hijo tuviera que ir a esa carnicería. 05:53 Y sin embargo, todo lo que le había enseñado al muchacho 05:57 acerca del deber y de no rehuir a la responsabilidad, 06:00 estaba empujando a John en esa dirección. 06:04 Rudyard Kipling había estado advirtiendo 06:07 de la agresión germana durante años. 06:09 Ahora su hijo quería respaldar las palabras de su padre 06:12 con la acción. 06:14 Entonces, Kipling le dio su consentimiento. 06:17 El 15 de agosto, John saludó con sus manos desde la cubierta 06:21 de un barco e hizo la venia en su gorra de oficial. 06:24 Su madre pensó que se veía “muy inteligente, 06:27 y recto, y valiente”. 06:29 Era la última vez que su familia lo vería. 06:32 Seis semanas más tarde, 06:34 un telegrama de la oficina de Guerra les informaba: 06:37 John Kipling, perdido en acción. 06:40 Fue visto por última vez en una batalla en Loos, Francia. 06:45 El corazón de Rudyard Kipling se partió. 06:48 Trató con desesperación de saber alguna cosa, 06:52 lo que fuera, sobre la suerte que había corrido su hijo. 06:56 Viajó a Francia, 06:58 deambuló de un sucio hospital de campaña a otro. 07:01 Buscó entre los heridos. 07:03 Encontró a algunos hombres que pertenecían al batallón de John. 07:06 Pero jamás encontró a su hijo. 07:09 Se había perdido en la Guerra Grande. 07:12 Más tarde, Rudyard Kipling 07:15 trataría de sobrellevar su dolor trabajando 07:17 con la Comisión Imperial de Tumbas de Guerra. 07:20 Propuso que se erigiera una “Piedra del Sacrificio” 07:24 en todos los cementerios 07:25 para honrar a los muertos en la guerra. 07:28 Representaría a los soldados cuyos cuerpos 07:30 no se habían identificado. 07:32 Tendría inscriptas las palabras: 07:35 “Conocido sólo por Dios”. 07:38 Conocido sólo por Dios. 07:42 Esa conmemoración era la esperanza de un padre 07:45 angustiado, de que Dios sabía dónde estaba su hijo perdido, 07:49 que Dios entendía. 07:51 Quiero decirte que Dios entiende, 07:55 mucho más de lo que podemos imaginar. 07:57 Porque él también vio crecer a su Hijo amado 08:01 hasta llegar a la madurez. 08:03 Él también pasó por una tragedia. 08:06 También él tiene una historia que contar, 08:09 y un monumento recordatorio que erigir. 08:13 Es una conmemoración para cada uno de nosotros. 08:17 Cuando Jesús de Nazaret comenzó a crecer en sabiduría 08:20 y estatura, y en favor con todos los hombres, 08:23 como nos cuenta Lucas, 08:25 José estaba orgulloso de su buen hijo. 08:28 Pero no era el único. 08:30 Había otro Padre, escondido de nuestra vista, 08:33 que contemplaba a su hijo. 08:35 Había un Padre celestial que atesoraba cada paso 08:38 que su divino Hijo daba para convertirse en un Hombre. 08:42 Y un día, este Padre no pudo contener su orgullo. 08:46 Lo desbordó junto al río Jordán, 08:48 en el momento cuando Juan el Bautista levantó a Jesús 08:51 de las aguas del bautismo. 08:53 En Mateo capítulo tres, la Biblia describe ese instante 08:57 de esta manera, Mateo 3:17: 09:00 “Y hubo una voz de los cielos, que decía: 09:02 Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”. 09:06 Dios el Padre estaba complacido son su amado Hijo, 09:12 y tenía que contárselo a los demás. 09:15 Jesús estaba comenzando su ministerio. 09:17 Estaba respondiendo al llamado del deber. 09:19 Habría de enseñarles a las multitudes, 09:22 y sanaría a los enfermos, 09:23 y confortaría a los afligidos de toda Judea y Galilea. 09:27 Viviría según los principios de la gracia, el amor 09:30 y la verdad que su Padre en los cielos le había inculcado. 09:36 Reflejaría el carácter de Dios tan plenamente 09:38 que podría decir: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”. 09:43 Sí, era un Hijo del que podía sentirse orgulloso. 09:47 Pero un día, tres años más tarde, 09:50 el Padre celestial tendría que tomar una terrible decisión. 09:54 Jesús estaba agonizando en el Jardín del Getsemaní. 09:58 Tenía por delante una experiencia terrible 10:00 y traumática. 10:02 Tendría que hacer un gran sacrificio en medio de la guerra 10:06 entre el bien y el mal. 10:08 Tendría que cargar sobre su propio cuerpo 10:10 los pecados del mundo. 10:12 Era la única manera de liberar a la raza humana. 10:16 El Padre lo había visto caminar hacia su encuentro 10:19 con el destino en Jerusalén. 10:22 No iba a escapar de su responsabilidad. 10:25 Pero ahora, en el jardín, el Hijo de Dios cayó al piso. 10:30 El peso del pecado era abrumador. 10:35 Traspirando gruesas gotas de sangre, clamó, Lucas 22:42: 10:41 “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero 10:44 no se haga mi voluntad, sino la tuya”. 10:47 En esos momentos, Jesús no podía ver más allá de la copa 10:51 de la ira divina que se derramaría contra el pecado. 10:55 Sólo sintió la insoportable separación de su amado Padre. 10:59 Y se preguntó si habría alguna otra salida. 11:02 Y el Padre Celestial tuvo que tomar una terrible decisión. 11:07 No quería ver a su hijo sufriendo. 11:09 No quería ver que lo golpearan y se burlaran de él 11:12 y lo escupieran. 11:13 No quería ver cómo lo torturaban en el Gólgota. 11:17 Habría hecho todo lo posible 11:19 para liberar a su amado Hijo de esa agonía. 11:22 Y sin embargo, todo lo que este Padre e Hijo creían, 11:25 todo lo que habían sostenido, todo lo que habían anhelado, 11:29 los empujaba hacia la cruz. 11:31 Habían hecho un pacto entre ambos mucho antes; 11:34 habían resuelto hacer lo que fuera necesario para rescatar 11:38 a los seres humanos del pecado y la muerte. 11:40 Y eso era lo que había que hacer. 11:45 Había que llegar a la cruz. 11:49 Esa es la tremenda decisión que tuvo que tomar el Padre. 11:52 Casi todos estamos familiarizados con imágenes 11:56 de los sufrimientos de Cristo en la cruz, 11:58 clavado entre dos ladrones. 12:00 Se han pintado cuadros muy vívidos de lo que debe de haber 12:04 padecido, totalmente rechazado por los hombres 12:07 y aparentemente abandonado por el cielo. 12:10 Pero alguien más sufría, escondido en las sombras. 12:14 Era el Padre que había entregado a su Hijo 12:17 en nuestras crueles manos. 12:19 Era el Padre que tenía que contemplar en silencio 12:22 cómo su hijo era brutalmente tratado. 12:26 Él también estaba herido, en lo más profundo. 12:29 Su Hijo se había perdido. 12:31 El infierno se había cerrado a su alrededor como una gran 12:34 guerra que devora a los más nobles y más valientes. 12:37 Rudyard Kipling 12:39 aprendió bastante sobre esa clase de penas. 12:42 Lo aprendió al vagar por Francia de un sucio hospital 12:45 a otro, buscando alguna noticia sobre John, su único hijo. 12:49 Sintió ese dolor cuando se enteró de que su hijo 12:52 había desaparecido sin dejar rastro. 12:55 El Padre celestial tuvo que contemplar cómo el pecado 12:58 consumía a su hijo, apartado de él por la trasgresión. 13:03 Tuvo que mirar para otro lado cuando su Hijo clamó: 13:07 “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” 13:10 Un padre jamás olvida un clamor como ése. 13:15 Esas palabras están grabadas a fuego en la memoria. 13:18 Sí, había un Padre detrás de la cruz; 13:22 había alguien más sufriendo en las sombras. 13:25 ¿Sabes que fue Dios Padre quien convirtió a la cruz 13:29 en un monumento? 13:30 Sí, él dispuso un recordatorio del sacrificio de su Hijo, 13:34 al igual que Rudyard Kipling. 13:37 “Mi Hijo dio su vida por ti”. 13:39 Esa es la inscripción de la cruz. 13:42 El sacrificio que representa la cruz es 13:44 “Conocido sólo por Dios”. 13:47 Dios quiere que sepamos de la existencia de ese monumento. 13:51 Quiere que sepamos lo que significa, 13:53 por qué fue necesario, y qué puede hacer por nosotros. 13:58 Durante los días oscuros de la Primera Guerra Mundial, 14:02 a Rudyard Kipling le costó mucho aceptar esa pérdida. 14:05 Comenzó a preguntarse si la muerte de su hijo 14:08 tendría algún significado. 14:10 ¿Habría tenido alguna influencia en el resultado? 14:14 La contienda se alargaba más y más. 14:17 Cierto día, Kipling recibió por correo un paquete envuelto 14:20 en un papel marrón y arrugado. 14:22 Estaba dirigido simplemente al señor Kipling. 14:25 La meticulosa escritura indicaba 14:28 que había sido enviado desde el frente. 14:30 Kipling abrió el paquete y se encontró con una caja colorada. 14:35 Contenía una traducción al francés de su novela “Kim”. 14:38 El libro había sido atravesado por una bala 14:41 que se había detenido en las últimas 20 páginas. 14:45 A través del hueco habían atado un cordel del que pendía 14:49 la cruz de Malta, una medalla al valor 14:53 en combate otorgada por Francia. 14:55 Pertenecía a un joven soldado francés de nombre Maurice. 14:59 Explicaba, en una carta, 15:01 que el libro de Kipling le había salvado la vida. 15:06 Si no lo hubiera llevado en su bolsillo al campo de batalla, 15:09 la bala habría atravesado su corazón. 15:12 Maurice le pidió a Kipling que aceptara el libro y la medalla 15:17 como muestras de su gratitud. 15:20 Rudyard Kipling había recibido muchos honores como escritor. 15:24 Había recibido incluso el premio Nobel de literatura. 15:27 Pero ninguna honra lo conmovió tanto como ésta. 15:31 Dios lo había hecho partícipe en la salvación de una vida. 15:35 Quizás todo lo que había pasado finalmente tenía un significado. 15:40 Quizás todo sacrificio tiene una razón de ser. 15:45 Lo mismo sucede con el sacrificio de Jesús. 15:49 Ese es el significado que ve el Padre celestial. 15:53 Puede salvarse una vida. 15:56 Tu vida puede ser salvada. 15:59 Pueden salvarse muchas vidas. 16:01 Eso es lo que dice el escritor de Hebreos 16:05 cuando explica el significado del sacrificio de Cristo 16:07 en la cruz. 16:08 Lo presenta como el medio para rescatar a todos 16:11 los hijos de Dios; frágiles y humanos hijos, Hebreos 2:14,15: 16:18 “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, 16:22 él también participó de lo mismo, 16:24 para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio 16:27 de la muerte, esto es, al diablo, 16:30 y librar a todos los que por el temor de la muerte 16:33 estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre”. 16:38 Todos hemos quedado atrapados en una gran guerra que se libra 16:42 en este planeta, todos somos vulnerables 16:45 en nuestra carne y sangre. 16:47 Pero la muerte sacrificial de Cristo destruyó al enemigo. 16:52 Su vida perfecta derramada sobre nosotros, 16:54 cubre nuestra culpa. 16:56 El enemigo, que está en guerra permanente contra Dios, 17:00 ya no nos puede acusar más. 17:02 Ya no puede poner la muerte sobre nuestras cabezas. 17:06 Cristo nos da el derecho a la vida eterna. 17:09 Escucha cómo se refiere Pablo a esta gran liberación, 17:13 Gálatas 1:3-5: 17:16 “Gracia y paz sean a vosotros, 17:19 de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, 17:22 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos 17:25 del presente siglo malo, 17:27 conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, 17:30 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén”. 17:35 Dios el Padre y Dios el Hijo participaron juntos 17:39 en ese sacrificio, entregándose a sí mismos. 17:43 Por eso podemos ser librados del imperio del mal para entrar 17:47 en el reino de los cielos. 17:49 El apóstol Pablo sabía que es un grande privilegio 17:53 ser rescatado. 17:54 Conocía el papel que el Padre había desempeñado 17:57 en el drama de la redención. 17:59 Por eso, quería darle gloria a Dios el Padre 18:02 por siempre y para siempre. 18:04 Quería que Dios supiera lo profundo de su gratitud. 18:07 Quería cambiar al monumento de la cruz por una medalla 18:11 para el Padre por haber tomado el problema del pecado en sus 18:14 manos, una medalla que dijera: “Tú has salvado esta vida; 18:19 te estaré agradecido por siempre”. 18:23 ¿Puedes ver al Padre detrás de la cruz? 18:27 ¿Entiendes la hondura de ese sacrificio? 18:31 ¿Qué honra puedes darle hoy, como muestra de tu gratitud? 18:38 Con un Padre en las sombras de la cruz, 18:40 que permite que atraviesen con clavos las manos de su hijo, 18:45 y que una corona de espinas haga rodar gotas de sangre por 18:47 su rostro, con un Padre que demuestra tanto amor, 18:51 ¿cómo no responder? 18:53 ¿Cómo podríamos darle la espalda a ese amor? 18:57 Rudyard Kipling y Maurice, el soldado francés, 19:02 mantuvieron correspondencia durante años. 19:05 Desarrollaron una amistad que le ayudó a Kipling a 19:09 sobrellevar la pérdida de su propio hijo. 19:12 Un día, Marice escribió contándole que su esposa 19:17 había dado a luz a un varoncito. 19:19 ¿Querría Kipling ser su padrino? 19:22 Kipling miró a través de la ventana de su estudio. 19:27 Recordó el gozoso momento cuando sostuvo por primera vez 19:30 a su propio hijo entre sus brazos. 19:32 Ahora Mauricio estaba viviendo el mismo mágico sentimiento, 19:39 porque su vida había sido salvada. 19:41 Y Kipling comprendió que no habría recuerdo que hiciera 19:46 mejor justicia a la memoria de su valiente hijo 19:49 que ese pequeño niño, lleno de futuro. 19:52 Le escribió, respondiéndole que estaría encantado. 19:55 Rudyard Kipling se convirtió en el padrino del niño. 19:59 Maurice lo llamó Jean, el nombre francés de John. 20:06 Y Kipling le hizo un regalo al niño, 20:08 el libro con el hueco de la bala 20:11 y la medalla de Maurice con la cruz de Malta. 20:15 Creyó que era lo más apropiado que el niño 20:17 los tuviera en su poder. 20:19 ¿Sabes qué es lo que le da más alegría a Dios el Padre? 20:25 ¿Sabes cuál es la mayor recompensa por el sacrificio 20:29 que hicieron él y su Hijo? 20:32 Es ver a muchos otros niños nacidos en la fe, 20:35 nacidos de nuevo en el reino de los cielos. 20:37 Eso es lo que le da sentido a todo. 20:43 Dios nos permite agarrar la cruz en nuestras manos 20:48 como si fuera una medalla. 20:50 Quiere que sepamos que valió la pena, 20:53 tan sólo ver la luz irradiada por los ojos de su hijo. 20:58 ¿Has recibido ese honor que te confirió el Padre 21:01 que estaba detrás de la cruz? 21:04 ¿Sabes cuánto le costó darte este privilegio? 21:07 ¿Sabes lo que significa ser recibido como hijo de Dios? 21:11 Te invito a responder al amor de ese Padre ahora mismo. 21:17 Te invito a decirle sí 21:19 al más maravilloso sacrificio hecho jamás. 21:23 ¿Tomarás esa decisión de todo corazón? 21:26 ¿Acudirás al Padre, y dejarás que te rescate ahora mismo? 21:32 Querido Padre que estás en los cielos, 21:35 querido Padre que estuviste allí en la cruz, 21:40 gracias por entregarnos tal honor, 21:43 gracias por querer que seamos tus hijos, 21:46 redimidos por el sacrificio de Cristo, perdonados, limpiados, 21:50 aceptados, apartados. 21:53 Venimos a ti con nuestros temores y nuestras culpas 21:56 y nuestra debilidad. 21:58 Dejamos todo ante ti, al pie de la cruz. 22:01 Aceptamos tu amor. 22:04 Gracias por recibirnos en tus brazos. 22:06 En el nombre de Jesús, Amén. 22:10 ♪Música♪ 22:25 ♪Música♪ 22:31 Volví a Jesús con mis penas 22:38 Y él me libró de cadenas Volví con la frente inclinada 22:50 Levantó mi cabeza, quitó mi pecado. 22:59 Volví como cada mañana Confiada porque sé que me ama 23:12 Y que con su manto perfecto Quitará mis defectos, 23:21 por eso volví. 23:26 Mi Jesús, mi Salvador Mi devoción es solo tuya. 23:40 Mi jesus, mi Salvador a ti te entrego hoy mi corazón. 23:55 Mi jesus, mi Salvador a ti te entrego hoy mi corazón. 24:04 Volví a Jesús con mi llanto Y él me secó con su manto 24:17 Volví con el rostro entre manos Levantó mi cabeza, 24:27 quitó mi pecado. 24:31 Volví como cada mañana Confiada porque sé que me ama 24:45 Y que con su manto perfecto Quitará mis defectos, 24:55 por eso volví. 25:00 Mi Jesús, mi Salvador Mi devoción es solo tuya. 25:13 Mi jesus, mi Salvador a ti te entrego hoy mi corazón. 25:28 Mi jesus, mi Salvador a ti te entrego hoy mi corazón. 25:31 Mi Jesús, mi Salvador Mi devoción es solo tuya. 25:45 Mi jesus, mi Salvador a ti te entrego hoy mi corazón. 25:59 a ti te entrego hoy mi corazón. 26:06 Entrégale a Él tu corazón. 26:21 Entrégale a Él tu corazón. 26:30 ¿Sabes quéJ esús enseñó 26:31 que debíamos perdonarnos los unos a los otros, 26:33 en la misma manera en que él nos perdona? 26:37 Cristo nos perdona libremente, sin reservas. 26:40 Cuando perdonamos libremente las puertas de nuestro corazón 26:43 se abren para la sanidad. 26:46 Sólo ahora podemos traer nuestros sentimientos a Dios. 26:49 Podemos traerlos a él porque él es el Sanador de Heridas. 26:54 Él es Aquel que fue herido por nuestras rebeliones; 26:57 y maltratado por nuestras iniquidades; 26:59 Cualquiera sea el trauma doloroso que te persiga, 27:02 Él puede cargarlo. 27:04 Él ha soportado cargas más pesadas. 27:06 Comparte esa herida secreta con tu Padre celestial, 27:10 el Sanador de Heridas, aquel que simpatiza con tu debilidad. 27:15 Su garantía es certísima. 27:17 Y nosotros podemos saber eso hoy, ahora mismo. 27:21 Ciertamente tenemos un hogar en sus brazos eternos. 27:30 Ha llegado el momento de despedirnos. 27:32 Es todo el tiempo que tenemos por hoy. 27:34 Te invito a continuar estudiando los mensajes de esperanza 27:36 de la Biblia. 27:39 Visítanos en nuestro sitio de internet escritoesta.org 27:43 donde podrás obtener gratis una variedad de estudios bíblicos. 27:52 Dios te bendiga, y recuerda: “Escrito está: 27:57 No sólo de pan vivirá el hombre, 28:00 sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. 28:03 ♪Música♪ 28:18 ♪Música♪ |
Revisado 2022-08-10