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Serie C�digo: EE
Programa C�digo: EE007372S
00:02 casi pisándolo.
00:04 Trata de moverse, pero no puede. 00:06 Entonces mira suplicante en dirección a la cámara. 00:09 La cámara se mueve para buscar un primer plano de su rostro, 00:13 luego esa imagen se funde con la de una fuente de agua, 00:17 con la superficie revuelta, que refleja la luz. 00:20 Mantén las dos imágenes, ese rostro miserable y suplicante, 00:24 y la superficie del agua. 00:27 Quiero contarte la historia de un hombre que languidecía 00:30 en este sitio, el antiguo estanque de Bethesda 00:33 en Jerusalén. 00:34 Estuvo allí por mucho, muchísimo tiempo, 00:36 mirando como el mundo transcurría a su alrededor 00:40 sin que pudiera formar parte del mismo. 00:42 En su interior, seguía siendo la misma persona de siempre. 00:46 Tenía los mismos talentos, la misma manera de pensar. 00:50 Pero su mente ya no podía dominar al cuerpo. 00:52 Estaba condenado a la marginalidad. 00:56 Pero lo peor de todo es que se había aferrado a una esperanza, 01:00 el poquito de esperanza que aún podía reunir, 01:03 pero basándose en un error. 01:06 Toma tu Biblia y mantente en sintonía. 01:09 ♪Música♪ 01:24 ♪Música♪ 01:27 Jerusalén se encontraba en medio de un gran festival 01:32 que atraía al templo sagrado de la ciudad 01:34 a millares de peregrinos de todas partes de Israel. 01:41 Entre quienes atestaban las calles y el atrio 01:44 del templo se encontraba Jesús. 01:45 Había asistido para participar en los antiguos rituales, 01:48 como todo buen judío. 01:51 Pero ese día en particular, necesitaba apartarse 01:53 de las complejas ceremonias. 01:56 Era un sábado grande, lleno de pompa y esplendor. 02:00 Jesús salió a caminar para tomar un poco de aire fresco. 02:03 También quería tomar distancia de los sacerdotes 02:06 y los escribas que siempre lo estaban desafiando, 02:10 tratando de atraparlo con preguntas capciosas. 02:13 Jesús se encontraba en conflicto constante con la 02:16 religión legalista y opresiva de sus días. 02:20 Al pasear se sentía atraído por el ambiente natural, 02:24 los lugares donde se juntaban los pobres y los afligidos. 02:28 Este maestro de Galilea llegó hasta uno de los rincones más 02:32 oscuros de Jerusalén: el Estanque de Bethesda. 02:36 Era oscuro en el sentido de que atraía la miseria humana, 02:39 atraía a las personas que estaban desahuciadas. 02:42 Jesús caminó entre las columnas que rodeaban el estanque 02:48 y miró a su alrededor. 02:49 Contempló atentamente los despojos humanos 02:52 que esperaban junto a las aguas. 02:54 Cuerpos pálidos destruidos por enfermedades fatales 02:58 jadeaban sobre tapetes mugrientos. 03:01 Tenían la mirada fija en la superficie inmóvil del estanque. 03:09 El ciego en cuclillas en la galería de piedra, 03:12 las cabezas inclinadas, listos para zambullirse 03:16 con el primer murmullo del agua contra la piedra. 03:19 Los lisiados se acomodaban en distintas posiciones, 03:23 tratando de mantener sus miembros listos para la acción. 03:27 La visión más patética la ofrecían los paralíticos, 03:30 apoyados inútilmente sobre las frías columnas. 03:35 Jesús percibió los sentimientos de esas personas. 03:38 Comprendió lo que significaba estar esperando día tras día, 03:41 tras día, y ver cómo el sol se arrastraba por el cielo 03:45 sobre sus cabezas. 03:46 Quería sanarlos a todos. 03:48 Ahí mismo, y en ese instante. 03:51 Pero comprendió que eso causaría problemas. 03:54 Realizar un milagro tal durante ese sábado de fiesta 03:58 en una Jerusalén atestada de peregrinos, 04:00 sería como ponerle fin a su ministerio. 04:03 Las multitudes sobre excitadas ya le habían impedido 04:07 ministrar en ciertas áreas. 04:09 Debía ser cuidadoso para que su conflicto 04:11 con los dirigentes religiosos no se desencadenara muy pronto. 04:23 Sin embargo, la mirada de Jesús se posó sobre 04:26 un caso en particular, un caso sin esperanza, 04:30 un hombre que había estado inválido por 38 años. 04:37 Había estado allí, acostado, mirando cómo la gente 04:40 iba y venía, durante casi cuatro décadas. 04:43 Otrora había sido un hombre fornido y activo 04:46 como cualquier otro. 04:47 Había formado parte de la vida de Jerusalén. 04:49 Había trabajado, puede que hubiera formado una familia. 04:53 Pero su enfermedad lo había condenado a vivir 04:56 en la marginalidad. 04:58 Ya no formaba parte de nada, ni de nadie. 05:01 Sólo yacía en su lecho mirando la vida pasar. 05:05 Cuando Jesús miró ese rostro gris, sombrío, 05:08 sintió que tenía que realizar un milagro. 05:12 Debía sacar a este hombre de su vida marginal. 05:16 ¿Te has sentido alguna vez atrapado en la marginalidad? 05:20 Es probable que no hayas estado paralizado por 38 años 05:25 como aquel hombre en el Estanque de Bethesda. 05:27 Pero muchos de nosotros atravesamos por circunstancias 05:30 en las que nos sentimos fuera de los márgenes, 05:33 y nos da la impresión de que la vida se nos está escapando 05:37 y no podemos hacer nada al respecto. 05:40 Quizás sea una enfermedad crónica, 05:42 algo que surge recurrentemente, vez tras vez. 05:46 Has tratado toda clase de remedios, 05:48 pero ninguno parece dar resultado. 05:50 Te has desanimado muchísimas veces. 05:53 Porque cuando empiezas a sentir de que quizás, sólo quizás, 05:58 ya has controlado esa enfermedad, 06:02 resurge con más bríos y nos deja postrados y peor que antes. 06:10 Quizás estás saliendo de un divorcio o de la muerte 06:12 de un ser querido. 06:14 Has perdido algo muy preciado. 06:17 Y el rompimiento de esa relación parece haber 06:19 hecho añicos tu mundo entero. 06:22 Transitas cada día con dificultad, 06:24 te dejas llevar por la corriente. 06:26 Pero estás desconectado de todo. 06:29 No formas parte de la vida que te rodea. 06:32 Has perdido tu lugar. 06:34 Quizás te quedaste sin trabajo. 06:38 O estás tratando de lograr algo nuevo, 06:40 pero ninguna puerta se abre. 06:42 Las cosas van de mal en peor. 06:45 Miras a las demás personas que se dirigen a sus trabajos 06:48 por la mañana, ves a todos los demás ocupados con sus rutinas, 06:52 y te sientes terriblemente marginado. 06:55 La vida te está pasando por alto. 06:57 Este paralítico que se encontraba en el Estanque 07:01 de Bethesda representaba la tristeza de la marginalidad. 07:05 Encarnaba toda esa frustración. 07:08 Cada día miraba a sus piernas. 07:10 Las veía en su lugar. 07:12 Pero no funcionaban. 07:14 No quería adaptarse a la situación. 07:17 No quería sobrellevarla apenas. 07:20 Quería recuperar los movimientos. 07:23 Esa es la necesidad que Jesús quería satisfacer 07:26 al acercarse al paralítico que yacía en su sucio lecho. 07:30 Pero el Gran Médico tuvo que enfrentar un problema. 07:34 El problema era la fe del hombre. 07:37 Sí, como lo oíste, el problema era su fe. ¿Por qué? 07:40 Porque la estaba depositando en el lugar equivocado. 07:45 Estaba buscando en la dirección errónea. 07:47 Cuando Jesús caminó hacia él y amablemente le preguntó: 07:51 “¿Quieres ser sano?”, este hombre le respondió 07:54 lo que registra Juan 5:7: 07:57 “Señor... no tengo quien me meta en el estanque 08:00 cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, 08:05 otro desciende antes que yo”. 08:07 Este paralítico había puesto su fe en la misma superstición 08:12 que todos los que esperaban expectantes junto al estanque. 08:16 Se decía que de tanto en tanto un ángel descendía del cielo 08:19 para agitar las aguas. 08:23 Y el que ingresara primero al agua 08:25 sería sanado de la enfermedad que tuviese. 08:28 Ahora bien, no es raro que los estanques 08:31 que son alimentados por un manantial tengan movimientos 08:34 en las aguas de vez en cuando, 08:36 por el flujo natural de las mismas. 08:38 La Fuente de la Virgen, en Jerusalén, 08:42 presenta ese fenómeno hasta el día de hoy. 08:45 Pero las personas desesperadas de Bethesda creían, 08:49 o querían creer, que había un ángel implicado en el fenómeno, 08:53 y que produciría una curación. 08:56 El paralítico se pasaba horas y horas contemplando 08:59 la superficie del estanque. 09:01 Algunos veteranos de Bethesda se arrastraban 09:04 hasta estar cerca del agua, cuando percibían olor a ovejas. 09:09 Las puertas del Mercado de Ovejas estaban cerca. 09:13 Y ellos suponían que una brisa capaz de transportar hasta 09:17 ellos el olor cáustico de los animales 09:20 sería lo suficientemente potente como para ayudar al ángel 09:23 a agitar las aguas. 09:25 Otros habían adquirido la habilidad de detectar 09:28 un leve ruido en el subsuelo que solía estar seguido 09:31 de un borbotón de agua caliente que subía a la superficie. 09:33 Lamentablemente, estaban mirando 09:36 en la dirección equivocada. 09:38 Y Jesús quería remediarlo. 09:40 ¿Sabes? Cuando estamos en la marginalidad, 09:43 es muy fácil mirar en la dirección errada. 09:47 Es muy fácil depositar la fe en lo que no corresponde. 09:51 Queremos que el problema se vaya de inmediato. 09:54 Queremos una solución mágica. 09:56 Entonces somos atraídos por ofertas de trabajo 09:59 que son demasiado buenas para ser ciertas, 10:01 o en hierbas milagrosas que son demasiado buenas 10:04 para ser ciertas, o el torbellino de romances 10:08 que son demasiado buenos para ser ciertos. 10:11 Hace poco recibí una carta de una madre, llamada Doris, 10:15 que había perdido dos hijos, un varoncito de tres años 10:18 y un bebé de 16 meses. 10:21 Ambos se habían ahogado en la piscina del fondo de la casa. 10:25 Era una tragedia devastadora. 10:27 ¿Cómo se hace para soportar algo así? 10:30 Dadas las circunstancias a Doris le hubiera resultado 10:32 muy fácil abandonarse en la culpa y la desesperación. 10:37 Si tan sólo los hubiera vigilado más de cerca. 10:40 Si hubiera llegado unos pocos segundos antes. 10:43 Si hubiera, si hubiera... 10:45 Esa es la clase de desgracia que condena a muchas personas 10:48 a la marginalidad. 10:50 Sus seres amados se han ido. 10:53 ¿Para qué seguir esforzándose? 10:55 ¿Cuál es el sentido de la vida? 10:57 Entonces las personas comienzan a sepultarse 11:00 en el alcohol y las drogas. 11:02 Encuentran una vía de escape para el dolor. 11:05 Pero están buscando ayuda en la dirección equivocada. 11:09 Están depositando su fe en las cosas equivocadas. 11:12 Jesús tuvo que enfrentar este problema. 11:15 Tuvo que vérselas con este hombre cuya fe 11:18 estaba mal encaminada. 11:20 Por eso Jesús no le respondió de la manera que él esperaba. 11:25 En la frase del paralítico hay un pedido oculto: 11:28 “No tengo quien me meta en el estanque”. 11:30 Había conseguido que algunos conocidos lo llevaran 11:33 hasta Bethesda, pero ninguno quería pasarse allí 11:37 el día entero esperando que el agua se moviera. 11:40 Quizás ese amable extraño podría darle un empujoncito 11:43 en el momento adecuado. 11:47 Eso era todo lo que pretendía porque su fe estaba fija 11:49 en el supuesto poder mágico del estanque. 11:53 Cristo quería que mirara en otra dirección. 11:57 Quería que el paralítico mirara a su rostro, 12:01 que estableciera una conexión con él. 12:04 Entonces no respondió al pedido del hombre. 12:08 En vez de ello, le dio una orden que parecía completamente 12:11 ridícula: “Levántate, toma tu lecho, y anda”. 12:17 Era lo mismo que si le dijera a las columnas de piedra 12:21 que danzaran en círculos alrededor del paralítico. 12:24 No había manera de que este hombre pudiera levantarse 12:27 y caminar. 12:28 Había estado en marginado por 38 años. 12:32 Pero algo sucedió cuando este sorprendido paralítico 12:38 miró directamente al rostro de Jesús. 12:41 ¿Quién es este Hombre -se preguntó─, 12:43 que puede hablar de esa manera? 12:46 Y de pronto los terminales nerviosos insensibles 12:50 y las piernas inmóviles respondieron, 12:53 como si hubieran cobrado vida repentinamente. 12:56 El paralítico quería obedecer esa orden insólita. 12:59 Luchó contra sus pies. 13:01 Y de pronto, 38 años de inmovilidad se esfumaron. 13:05 Había sido rescatado de la marginalidad. 13:08 Quiero que pienses por unos instantes en algún problema 13:11 que pueda haberte recluido a ti en la marginalidad. 13:15 Piensa en cómo reaccionas cuando sientes 13:17 que la vida se te está escapando de las manos. 13:21 Piensa en las cosas en las que sueles depositar tu fe. 13:25 ¿Has estado mirando en la dirección correcta? 13:28 ¿Ves el rostro de Dios en esa dirección? 13:31 ¿O te estás obsesionando con alguna solución rápida, 13:35 con algún resultado mágico que pasa a Dios por alto? 13:39 A veces quedamos atrapados en los márgenes 13:44 porque nos quedamos mirando las cosas equivocadas. 13:48 Y lo que Cristo quiere lograr, antes que nada, 13:51 es que lo contemplemos a él. 13:54 “Por favor -les dice a todos los que tiene su vida 13:58 paralizada─, mírame a mí, antes que nada”. 14:02 Déjame contarte lo que le sucedió a Doris, 14:06 la mujer cuyos dos hijitos se habían ahogado trágicamente. 14:09 Después de atravesar un período de dolor muy difícil, 14:12 se las ingenió para hacer exactamente lo mismo 14:15 que el paralítico. 14:17 Comenzó a mirar a Jesús, atentamente. 14:20 Comprendió que su vida valía la pena porque 14:22 Dios podía utilizarla de alguna manera. 14:24 Que su vida estaba en las manos de Dios. 14:27 Entonces depositó su confianza en él. 14:30 Y comenzó a sentir un intenso deseo de estar 14:32 más cerca de Dios, y de caminar con él cada día. 14:35 Descubrió que eso incluso la hizo sentir 14:39 más cerca de los dos hijos que había perdido. 14:42 Escucha lo que esta mujer escribió en su carta: 14:46 “Ahora tengo hambre y sed de Dios porque lo amo. 14:50 Sé lo que significa depender de él plenamente; 14:54 buscarlo con toda mi mente, 14:56 amarlo desde lo más profundo de mi ser. 14:58 Sé lo que se siente cuando Dios toca tu alma y de conforta. 15:03 Sé lo que se siente al recostar mi cabeza sobre su pecho”. 15:08 Esta mujer había mirado a Jesús intensamente 15:13 en su hora más oscura. 15:15 Y encontró la forma de salir de su marginalidad. 15:19 La pérdida del empleo no tiene por qué condenarte 15:23 a la marginalidad. 15:24 Una enfermedad crónica no tiene por qué condenarte 15:27 a la marginalidad. 15:29 La pérdida de un ser querido no tiene por qué condenarte 15:32 a la marginalidad. 15:34 Hay una vía de escape, pero es necesario mirar 15:37 en la dirección correcta. 15:38 Recuerda que Cristo no le respondió al paralítico 15:41 en la forma que él esperaba. 15:43 Por el contrario, le dio algo muchísimo mejor. 15:49 A veces nuestras fervientes oraciones 15:51 pidiendo una solución inmediata se interponen 15:54 con la posibilidad de experimentar una solución mejor. 15:57 A veces le pedimos a Dios una sanación física instantánea 16:01 cuándo él quiere que primero experimentemos una sanación 16:04 emocional que es mucho más importante. 16:08 A veces le rogamos que nos dé un determinado trabajo 16:11 cuando él quiere ofrecernos una nueva carrera. 16:14 A veces le exigimos a Dios que fulano o mengana se enamore de 16:19 nosotros, cuando él nos tiene reservada 16:21 una persona mucho mejor. 16:23 Cuando nos enfocamos completamente en la solución 16:26 inmediata podemos estar interponiéndonos 16:29 en el camino de Dios para bendecirnos 16:32 con una solución mayor. 16:34 Estamos tan concentrados en la superficie del estanque 16:39 que no nos damos cuenta de que el Sanador más grande 16:43 de todos los tiempos nos está extendiendo su mano. 16:46 Antes que nada, mira a Jesús. 16:49 Eso es lo que tenía que hacer el paralítico. 16:52 Antes que nada, deposita tu fe en el lugar correcto, 16:55 comienza una relación con él. 16:58 Sólo así podrá sacarte de la marginalidad. 17:01 Él puede hacer que te incorpores 17:03 a una vida abundante otra vez. 17:06 Él puede volver a ponerte en carrera. 17:08 Escucha cómo Pablo describió la carrera de la vida 17:11 en Hebreos 12:1-2: 17:15 “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor 17:18 nuestro tan grande nube de testigos, 17:20 despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, 17:24 y corramos con paciencia 17:26 la carrera que tenemos por delante, 17:28 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, 17:33 el cual por el gozo puesto delante de él 17:35 sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, 17:39 y se sentó a la diestra del trono de Dios”. 17:42 ¿Cómo se hace para salir de la marginalidad 17:46 y correr la carrera? 17:47 En primer lugar, debes mirar a Jesús, 17:51 debes fijar tus ojos en Jesús. 18:00 Jesús es el autor de la fe. 18:03 Él consuma la fe. 18:06 Él genera la confianza. 18:09 El paralítico tuvo que quitar la vista del estanque de agua, 18:12 y dirigirla al rostro del Único que podía rescatarlo: 18:15 Cristo Jesús. 18:17 Pero hay algo más que tuvo que hacer este hombre. 18:19 Hay una segunda cosa que todos tenemos que hacer 18:22 para salir de la marginalidad. 18:24 El paralítico escuchó a Jesús. 18:27 Entró en un diálogo con ese extraño 18:29 que se inclinaba sobre él. 18:31 Lo escuchó preguntarle: “¿Quieres ser sano?” 18:34 Y escuchó la orden: “Levántate, toma tu lecho, y anda”. 18:37 Debemos mirarlo, debemos escucharlo. 18:41 Después de fijar nuestros ojos en el objeto de nuestra fe, 18:44 en Jesús, entonces debemos escucharlo hablar. 18:49 Y debemos escucharlo constantemente. 18:55 Dedicándole tiempo a la oración y el estudio de la Biblia. 19:00 Tú le ablas en oracíon, él te habla por su Palabra. 19:03 Y se establece el diálogo. 19:05 Así es como Dios quiere comunicarse con nosotros. 19:10 Presta atención a la forma en la que Isaías 50 19:12 describe esta relación. 19:16 “Jehová el Señor me dio lengua de sabios, 19:19 para saber hablar palabras al cansado; 19:22 despertará mañana tras mañana, 19:25 despertará mi oído para que oiga como los sabios. 19:28 Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, 19:32 ni me volví atrás”. 19:34 ¿Cómo podemos ser discípulos que oigan mañana tras mañana? 19:40 Escuchando la Palabra de Dios. 19:43 Permitiéndole que nos dé ánimo, y su sabiduría, 19:47 por medio de la Palabra. 19:56 Se necesita tiempo. 19:58 Implica un compromiso personal. 20:00 Pero la experiencia de que Dios te hable a ti, personalmente, 20:04 vale la pena. 20:10 ¿Cómo podemos salir de la marginalidad? 20:14 Primero mira a Jesús. 20:15 Luego escucha a Jesús. 20:18 Eso es lo que hizo el paralítico. 20:20 Y finalmente, hizo algo más. 20:22 Comenzó a vivir en Jesús. 20:25 ¿Qué hizo cuando Jesús le dio la orden? 20:28 Se levantó. 20:29 El poder de Dios lo capacitó para que se levantara. 20:32 Cuando Jesús le ordenó que tomara su lecho, 20:34 ¿qué hizo? Lo tomó. 20:36 Y caminó fuera de aquel lugar de desánimo y enfermedad 20:39 con el tapete bajo el brazo. 20:41 Le estaba respondiendo a Jesús. 20:43 Estaba viviendo en Jesús. 20:46 Esa es la tercera cosa que debemos hacer 20:49 para salir de la marginalidad. 20:52 Vivir en Jesús. 20:53 Pablo nos dice en Romanos 6::11: 20:57 “Así también vosotros consideraos muertos al pecado, 21:01 pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro”. 21:05 Muertos al pecado. 21:07 Vivos para Dios. 21:09 El paralítico salió completamente 21:10 de su vida anterior. 21:12 Ya no iba a ir más al borde del estanque de Bethesda. 21:15 Demasiados recuerdos malos. 21:17 Demasiadas y muy largas horas, años, y décadas de miseria. 21:23 Estaba vivo para Dios, vivo para Cristo. 21:27 Cada fibra de su cuerpo había respondido a la 21:29 orden de levantarse y caminar. 21:31 Estaba tonificado. 21:33 Necesitamos mirar a Jesús. 21:36 Necesitamos escuchar a Jesús. 21:38 Y necesitamos vivir en Jesús. 21:41 Necesitamos responder de todo corazón a lo que él nos dice. 21:45 Necesitamos basar nuestras vidas en sus enseñanzas. 21:48 Así es como nos sacará de la marginalidad. 21:53 Así es como nos pondrá de nuevo en la carrera de la vida. 21:58 Permíteme que te hable acerca de otro hombre, 22:01 afectado por otro tipo de “parálisis”. 22:04 Lo encontramos cerca de las costas de Inglaterra, 22:06 en el siglo XIX. 22:08 En un día nublado, los pasajeros que estaban a bordo 22:11 de Ariel, un barco a vapor, 22:13 recibieron la noticia de que una fuerte tormenta 22:15 se estaba aproximando. 22:17 Todos se refugiaron rápidamente bajo cubierta. 22:21 Pero un pasajero se acercó al capitán 22:23 con una petición extraña. 22:25 Quería que lo ataran al mástil que estaba sobre la cubierta. 22:29 El capitán no pudo contener su sorpresa ante este diminuto 22:32 y anciano caballero de rostro curtido. 22:35 Sus ojos grises mostraban determinación. 22:38 Entonces, en definitiva, algunos miembros 22:42 de la tripulación hicieron lo que el hombre había pedido. 22:45 El vapor navegó hasta el ojo de la tormenta. 22:48 Durante cuatro horas el viento azotó furiosamente 22:50 al barco con enormes olas. 22:53 El pasajero estuvo allí todo ese tiempo, 22:55 paralizado, indefenso. 22:57 Sabía que se iba a morir de miedo. 23:00 Sabía que si había alguna eventualidad, 23:03 no podría sobrevivir en cubierta. 23:06 Pero, tal como lo narró más tarde, quería ver la tormenta, 23:10 sentirla, compenetrarse con la tormenta 23:13 hasta sentirse parte de ella. 23:15 Ese fue el motivo por el cual pidió que lo ataran al mástil. 23:19 Después de esta experiencia, 23:21 el pasajero, que se llamaba William Turner, 23:24 regresó a su atelier y pintó un cuadro increíble 23:28 que capturaba la abrumadora energía de los elementos. 23:32 Se convirtió en uno de los artistas 23:35 más grandes de todos los tiempos. 23:37 Puedes sentirte paralizado por las fuerzas que son 23:40 más grandes que tú. 23:41 Puedes sentirte desamparado en medio de tus tormentas. 23:45 Pero Jesús dice, “Yo puedo salvarte de tu marginalidad. 23:51 Y puedo hacer aún más. 23:53 Puedo utilizar las tormentas para ayudarte a crear 23:56 una obra maestra con tu vida. 23:59 Sé que hay una obra maestra en algún lugar dentro de ti”. 24:05 Amigo/a, levanta tu vista ahora mismo. 24:09 Comienza a mirar en la dirección correcta. 24:12 Mira de lleno en el rostro de Jesús. 24:15 Ese es el primer paso para salir de la marginalidad. 24:20 Acompáñame en oración. 24:24 Querido Padre celestial, 24:27 estamos cansados de que la vida se nos escape, 24:31 estamos cansados de que las desgracias nos paralicen. 24:36 Por favor, ayúdanos a depositar nuestra fe en el Gran Médico. 24:39 Ayúdanos a obedecer tu orden: 24:41 “Levántate, toma tu lecho y anda”. 24:44 De otra manera sería imposible. 24:46 Te autorizamos a obrar tu voluntad en nuestras vidas, 24:50 a dar los primeros pincelazos que concluirán 24:53 en una obra de arte. 24:55 Te lo pedimos en el nombre de Jesús, amén. 25:00 ♪Música♪ 25:15 ♪Música♪ 25:51 Cierta tarde, un niñito estaba inquieto. Quería jugar. 25:54 Se metió en el dormitorio de sus padres, 25:56 y abrió el cajón de la mesita de luz. 25:58 Dentro había una reluciente pistola de color negro. 26:02 Se parecía mucho a la suya, la pistola de juguete. 26:05 La tomó y la llevó a la sala de estar, 26:07 apuntó a su padre y le dijo: “Bang, bang, papi. 26:10 Estás muerto”. Su padre cayó en el piso. 26:13 Entonces le apuntó a su madre y dijo: 26:15 “Bang, bang, mami. Estás muerta”. 26:18 Y su madre cayó al piso de la misma manera 26:20 en que jugaban siempre. 26:22 Pero esta vez no se levantaron, y el niño no supo qué hacer. 26:27 Algo andaba mal. Tiró la pistola tan lejos como pudo, 26:31 se arrodilló junto a su padre llorando: 26:33 “Levántate, papi, levántate. No quiero jugar más”. 26:38 Oh, mi querido amigo/a. 26:41 ¿Comprendes lo que el pecado le hizo al Salvador? 26:45 ¿Ves lo que le ha hecho a este mundo que una vez fue hermoso? 26:49 ¿Ves lo que le ha hecho a las personas que amas? 26:53 ¿Ves lo que te ha hecho a ti? 26:56 ¿Qué otra cosa podemos hacer sino arrojar el pecado 26:59 tan lejos como podamos y arrodillarnos 27:02 a los pies de nuestro Salvador? 27:05 ¿Qué otra cosa podemos hacer 27:07 sino dejar que las lágrimas corran por nuestras mejillas 27:10 y decirle que no queremos jugar más con el pecado? 27:20 Estoy muy feliz porque el poder Salvador de Jesús es ilimitado. 27:24 Estoy feliz porque él puede sacar a la gente 27:26 de la marginalidad. 27:28 ¿Sabes algo? 27:30 Las historias más fascinantes de la Biblia 27:32 son los encuentros de Jesús con toda clase de personas, 27:36 encuentros que llegaron al corazón de sus necesidades 27:38 como seres humanos. 27:40 Esta semana te invito a dedicar un poco más de tiempo 27:44 al estudio de la Biblia. 27:47 Tú vales mucho para Jesús, 27:50 él te ama más de lo que puedes imaginar. 27:52 Dios te bendiga, y recuerda, “Escrito está: 27:56 No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra 28:00 que sale de la boca de Dios”. 28:02 ♪Música♪ 28:17 ♪Música♪ |
Revisado 2022-12-14