Escrito Está (Spanish)

Tres �ngeles Que difunden La Red Latino

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Serie C�digo: EE

Programa C�digo: EE007438S


00:00 >>Robert Costa: Bienvenido/a a Escrito Está.
00:03 Gracias por acompañarnos una vez más.
00:06 Hoy hablaremos acerca del tema. Palabras que hieren.
00:09 Preguntas como estas.
00:11 “¿Cómo puedes ser tan estúpido?”
00:13 “¿Por qué habremos tenido hijos?”
00:15 “¿Por qué no puedes ser como tu hermana?”
00:18 ¿Nos hemos preguntado alguna vez
00:20 lo que sienten los que escuchan expresiones como éstas?
00:23 Ve por tu Biblia y mantente en sintonía.
00:26 ♪Música♪
00:41 ♪Música♪
00:45 En la actualidad, se habla mucho de las fuerzas
00:48 que en nuestro mundo son responsables
00:49 de la destrucción de las familias.
00:51 Parece que incluso los hogares más estables
00:53 están siendo afectados por males como la pornografía, las drogas,
00:57 la promiscuidad, la violencia de pandillas,
01:00 y la exposición constante a la televisión, entre otros.
01:05 Sin embargo, creo que hemos pasado por alto
01:07 el origen de todo.
01:09 Las familias se afectan y se destruyen principalmente
01:12 por algo que rara vez se menciona:
01:15 las palabras que pronunciamos.
01:17 Todos sabemos que los niños necesitan, más que nada,
01:20 crecer en un ambiente de seguridad.
01:22 Pero lo que a menudo no comprendemos,
01:24 hasta que es demasiado tarde,
01:26 es cómo nuestras palabras pueden construir
01:28 o destruir esa seguridad.
01:30 Lo que decimos tiene el poder de edificar
01:33 o arruinar la autoestima de un niño.
01:35 Por supuesto, los niños pueden ponernos
01:38 al límite de nuestra paciencia.
01:41 Es común que, en un momento de ira,
01:43 pronunciemos palabras que realmente no sentimos y que,
01:47 tras calmarnos, olvidemos.
01:52 Sin embargo, esas palabras hirientes permanecen en las
01:55 mentes tiernas de los niños y dejan cicatrices permanentes.
02:00 Las palabras dichas en la privacidad del hogar
02:03 pueden repercutir más tarde,
02:05 desencadenando conductas resentidas y rebeldes
02:08 que trascienden cualquier ámbito privado.
02:11 Las heridas causadas por nuestras expresiones negativas
02:14 no solo afectan la relación en el presente,
02:16 sino que pueden moldear profundamente el carácter
02:19 y la conducta de nuestros hijos en el futuro.
02:22 Antonia Van Der Meer recopiló y analizó algunas de las
02:27 declaraciones dañinas que los padres hacen a sus hijos.
02:31 Hoy vamos a reflexionar sobre ciertas expresiones
02:34 que debemos evitar.
02:36 Una de las más comunes es:
02:38 “¿Por qué no puedes ser como tu hermana/o?”
02:41 Imaginemos que Sara, por lo general,
02:44 hace sus tareas por iniciativa propia
02:46 y cumple con sus deberes a tiempo.
02:48 Por otro lado, su hermano José necesita que constantemente
02:51 le recordemos sus responsabilidades.
02:54 Entonces, le decimos que su hermana es mejor que él.
02:59 El problema es el impacto que esto tiene:
03:02 José comienza a desear que su hermana,
03:04 ese “maravilloso ejemplo”, desaparezca.
03:08 Los niños suelen guardar resentimiento hacia aquellos
03:10 con quienes se los compara desfavorablemente.
03:15 Los psicólogos infantiles advierten que este tipo
03:17 de comparaciones tienden a intensificar
03:20 la rivalidad natural entre hermanos.
03:22 Por eso, es mejor evitar comentarios como:
03:25 “¿Por qué no puedes ser como...?”
03:29 No importa quién sea el modelo de comparación.
03:32 Quizás conozcamos a un niño amable
03:36 y bien portado del vecindario y deseemos que
03:39 Alfredito o Cristina actúen como él.
03:42 A veces, incluso, resulta natural pensar
03:44 así cuando estamos frustrados,
03:46 pero no es justo decirlo en voz alta a nuestros hijos.
03:49 Primero, porque ese “niño ideal”
03:52 podría no comportarse igual en su propio hogar.
03:55 Y más importante aún, este tipo de declaraciones
03:59 no critican únicamente la conducta de nuestros hijos,
04:02 sino que atacan su identidad.
04:04 Por lo general, los niños no distinguen entre
04:07 lo que hacen y lo que son.
04:09 El mensaje que perciben con frases como estas
04:13 es que deseamos que sean alguien distinto.
04:16 Y eso es imposible para ellos.
04:19 Nuestros hijos necesitan saber que son aceptados y amados
04:23 como personas, aunque su comportamiento sea inadecuado
04:26 en ocasiones.
04:28 La corrección es importante, pero siempre debe hacerse desde
04:32 el respeto y el reconocimiento de su valor intrínseco.
04:36 En lugar de hacer comparaciones,
04:39 debemos identificar lo que deseamos que nuestro hijo haga
04:44 y expresárselo de manera clara.
04:45 Por ejemplo, en vez de decir: “¿Por qué no eres como Lucy?
04:49 Su cuarto siempre está inmaculado”,
04:51 podríamos decir: “Tu cuarto necesita que le dediques
04:55 más tiempo para ordenarlo”.
04:56 De igual forma, en vez de recalcar que los niños
05:00 de los García tienen mejores modales, digamos:
05:02 “Debes ser más considerado en la mesa”.
05:05 Enfoquémonos en la conducta específica
05:08 que nos gustaría cambiar y expliquémosla con claridad.
05:13 Y aquí hago una pausa y quiero decir lo siguiente.
05:15 Hay un expresión en inglés que dice "catch'em being good".
05:19 Tómalos haciendo lo bueno.
05:20 Sorprenderlos cuando hacen lo bueno,
05:22 reafirma sus valores cuando hace lo correcto
05:25 y verás como sus hijos responden de una forma maravillosa.
05:28 No solamente les hables cuando hacen algo mal,
05:31 sino reafirma cuando hacen algo bueno.
05:34 Bueno, tenemos el ejemplo.
05:37 Por ejemplo: “Cuando termines de comer,
05:39 espera permiso antes de levantarte de la mesa”.
05:45 Las instrucciones concretas son mucho más efectivas
05:48 que expresar impaciencia respecto al comportamiento
05:51 de los niños durante la cena.
05:53 Además, algunos padres podrían decir:
05:55 “Mis hijos nunca me hacen caso, aunque les hable bien”.
06:00 Si este es el caso, puede ser útil implementar un sistema
06:03 de recompensas y consecuencias
06:05 que refuercen nuestras indicaciones.
06:08 Alzar la voz no resuelve nada.
06:11 Porque cuando el grito es fuerte, el argumento es débil.
06:14 Otra declaración común que puede afectar
06:16 la identidad de un niño es esta:
06:20 “Tú eres inteligente, ese examen debería ser fácil para ti”,
06:23 o “Tú eres amigable, deberías hacer amigos
06:26 fácilmente en la nueva escuela”.
06:28 Aunque estas frases parecen positivas,
06:31 cualquier “título” que atribuyamos a un niño
06:34 puede confinarlo a un molde.
06:37 Por ejemplo, un niño al que llamamos “inteligente”
06:40 podría sentir una presión innecesaria
06:42 para nunca fracasar en la escuela,
06:45 y eso lo pone un estrés terrible.
06:47 Es mucho mejor estimular los talentos que observamos
06:51 en los niños sin etiquetarlos con una identidad rígida.
06:55 Por ejemplo, decir: “¡Eres muy inteligente,
06:58 yo sé que puedes hacerlo!”
07:01 es mucho más alentador y flexible que afirmar:
07:04 “Eres el cerebro de la familia,
07:06 deberías sacar calificaciones excelentes”.
07:08 Eso es colocarlo en otro nivel para presionarlos demasiado.
07:13 De manera similar, es preferible comentar lo bien
07:17 que luce una niña, en lugar de decir: “Eres la más bonita,
07:20 conquistarás a todos los muchachos”.
07:23 Por supuesto, lo peor que podemos hacer es colocar
07:26 etiquetas negativas en los niños.
07:29 Estas etiquetas pueden convertirse
07:31 en profecías autocumplidas.
07:34 Si le decimos a Juanito que es un niño haragán,
07:37 es probable que la próxima vez actúe aún más de esa manera.
07:41 Después de todo, le hemos confirmado que la pereza
07:47 es una parte fija de su carácter.
07:50 ¿Por qué habría de intentar cambiar?
07:53 Del mismo modo, si repetimos constantemente que un niño
07:56 es tonto, rebelde o irresponsable, eventualmente
07:59 podría comportarse de acuerdo con esas expectativas negativas,
08:03 validando nuestra percepción errónea.
08:06 En lugar de etiquetar a nuestros hijos,
08:09 debemos tratar de comprender
08:10 las razones detrás de su conducta.
08:12 Por ejemplo, ¿por qué parece que Juanito es haragán?
08:17 ¿Es porque frecuentemente se olvida de sacar la basura
08:20 o pospone sus tareas?
08:22 Enfoquemos nuestra atención en el comportamiento específico
08:26 que queremos cambiar.
08:27 Expliquemos con claridad qué esperamos:
08:31 “Juanito, es importante que saques la basura todos los días
08:35 a las 7 de la noche”.
08:40 También podemos implementar un sistema de recompensas
08:43 y consecuencias que refuerce
08:45 nuestras solicitudes de manera positiva.
08:48 Es fundamental recordar que lo que nos importa
08:52 es lo que el niño HACE, no lo que ES.
08:56 Un niño nunca debe sentirse
08:58 definido por su mal comportamiento.
09:00 Debemos esforzarnos por separar, en lo posible,
09:04 el concepto que el niño tiene de sí mismo
09:06 de su conducta inadecuada, y evitar fusionarlos.
09:11 Hay una única “etiqueta” que corresponde a nuestros niños,
09:16 y es simplemente esta: hijo o hija ─
09:20 alguien a quien hemos traído al mundo
09:22 con la promesa de amarlo y cuidarlo,
09:25 sin condiciones ni calificaciones.
09:28 Es la única “etiqueta” que vale la pena asignarles.
09:32 Y esa es, precisamente, la misma que
09:35 nuestro amoroso Padre celestial nos ha dado a nosotros.
09:40 Escuchemos la exclamación del apóstol Juan
09:43 en su primera epístola, 1 Juan 3:1
09:49 “¡Mirad qué gran amor nos ha dado el Padre,
09:52 que seamos llamados hijos de Dios!”
09:55 ¿Sabes que este mensaje forma parte de las maravillosas
09:58 buenas nuevas que los apóstoles proclamaban?
10:01 Dios no nos identifica ni define
10:03 por nuestro mal comportamiento.
10:06 No somos simplemente pecadores.
10:08 Todos los que depositamos nuestra fe en Jesucristo somos
10:12 adoptados en la familia divina.
10:15 Podemos ser llamados hijos e hijas de Dios.
10:18 Así es como Dios el Padre ve a todos los que, por fe,
10:22 vienen a Él.
10:23 Dios nos acepta como Sus hijos, sin condiciones.
10:27 Por esta razón, deberíamos tratar a nuestros hijos
10:29 de la misma manera.
10:31 Por supuesto, debemos corregirlos, enseñarles
10:34 y disciplinarlos, tal como Dios, nuestro Padre,
10:38 nos anima a crecer y, en ocasiones,
10:40 también nos disciplina.
10:41 Sin embargo, lo que nunca cambia, lo más importante,
10:45 es el título y la identidad que les otorgamos:
10:48 “mi hijo, mi hija, y eso es todo”.
10:53 Pasemos ahora a algunas declaraciones que,
10:55 lamentablemente, muchos padres pronuncian con frecuencia.
10:58 Supongamos que hemos dejado de etiquetar a nuestros hijos
11:02 y que ahora nos enfocamos en su comportamiento.
11:05 Incluso hemos empezado a aplicar disciplina.
11:09 Sin embargo, cometemos un error común:
11:12 lo hacemos cuando estamos más enojados.
11:16 Por ejemplo, ignoramos una falta; esta se agrava;
11:21 el niño sigue probando los límites,
11:23 son buenos para probar límites, y finalmente,
11:27 perdemos la paciencia y estallamos.
11:33 Como no nos hemos tomado el tiempo para corregir
11:36 adecuadamente al niño, terminamos gritando,
11:38 enfurecidos.
11:40 Y es en esos momentos cuando decimos cosas como:
11:43 “¿Cómo puedes ser tan estúpido?”
11:44 “¿Por qué no te portas como un niño de tu edad?”
11:47 “¿Por qué te vistes como un mamarracho?”
11:57 Estas declaraciones, cargadas de enojo y frustración,
12:00 no corrigen al niño; lo insultan y lo humillan.
12:04 Son una forma de desquitarnos porque nos arruinaron la cena
12:10 o nos avergonzaron frente a los demás.
12:13 Para un niño sensible y dócil,
12:16 este tipo de ira puede apagar su ánimo y confianza.
12:21 Por otro lado, un niño de carácter fuerte probablemente
12:25 contraatacará portándose aún peor.
12:28 En cualquier caso, expresar nuestro enojo
12:32 de esta manera no logra enseñar a los niños lo que realmente
12:35 queremos que aprendan.
12:37 El apóstol Pablo ofrece un consejo valioso para los padres
12:40 en su carta a los Efesios 6:4
12:45 “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira
12:49 a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina
12:52 y amonestación del Señor.”
12:53 Provocamos a ira a nuestros hijos cuando nosotros mismos
12:57 perdemos el control y nos airamos.
13:00 Entonces, ¿cuál es la alternativa?
13:03 Disciplina e instrucción.
13:06 Esto significa enseñarles la forma correcta de
13:09 hacer las cosas,
13:13 en lugar de simplemente gritarles por sus errores.
13:19 Una de las dificultades con la ira
13:23 es que nos hace enfocar únicamente en lo negativo.
13:26 Vemos solo el mal comportamiento que nos irrita
13:29 y olvidamos los aspectos positivos.
13:32 La ira nos lleva a usar la peligrosa palabra “siempre”:
13:41 “Tú SIEMPRE haces reguero en la mesa”,
13:46 “Tú SIEMPRE llegas tarde a la escuela”,
13:48 “Tú SIEMPRE haces llorar a tu hermana”.
13:50 En nuestra frustración, terminamos encerrando al niño
13:53 en una definición limitada de su conducta negativa.
13:58 Mientras más intenso sea nuestro enojo,
14:00 más reforzamos este mensaje,
14:02 diciéndole indirectamente que SIEMPRE se equivoca.
14:06 La realidad es que la disciplina y el enojo
14:08 no pueden ir de la mano.
14:15 Para disciplinar de manera efectiva,
14:17 necesitamos aplicar verdadera instrucción,
14:19 no castigar bajo el influjo de nuestras emociones.
14:23 En lugar de enfocarnos solo en la falta,
14:26 debemos dirigir nuestra atención
14:27 hacia lo que queremos que el niño haga bien.
14:31 Muchas veces, solo sabemos lo que queremos que nuestros hijos
14:34 dejen de hacer, pero no reflexionamos lo suficiente
14:37 sobre los rasgos o comportamientos positivos
14:40 que deseamos que desarrollen.
14:42 Por ejemplo, no basta con querer que Juanito
14:45 deje de gritarle a su hermana;
14:47 debemos animarlo a practicar la bondad y usar palabras de ánimo.
14:51 No se trata únicamente de que deje de ser holgazán,
14:55 sino de que aprenda a cumplir con sus tareas a tiempo.
14:58 En lugar de permitir gimoteos y reclamos,
15:02 queremos fomentar expresiones de gratitud.
15:05 Nuestra meta debe ser reemplazar el mal
15:08 comportamiento por actitudes positivas y constructivas.
15:12 Guiemos a los niños hacia el desarrollo de la conducta
15:16 que deseamos ver en ellos.
15:18 Pienso que el pueblo de Dios en el Antiguo Testamento
15:21 comprendió este principio de forma general.
15:24 Esto se refleja en cómo Israel respetaba la ley de Dios,
15:28 esos preceptos que definían el comportamiento recto
15:31 y agradable a Él.
15:36 Escuchemos este valioso consejo del libro de Deuteronomio 6:6-7
15:44 “Y estas palabras que te mando hoy, estarán sobre tu corazón.
15:49 Las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando
15:52 estés en casa o cuando vayas por el camino,
15:56 al acostarte y al levantarte”.
15:59 Los padres de Israel tenían la responsabilidad de presentar
16:03 los mandamientos de Dios a sus hijos
16:05 de una manera real y vívida.
16:08 Estos mandamientos no eran lecciones aisladas,
16:11 sino el tema constante de conversación
16:13 en momentos cotidianos: durante las comidas,
16:17 al salir de casa y antes de acostarse.
16:19 No se enfocaban en señalar los errores o el mal comportamiento,
16:23 sino en proponer metas y propósitos positivos
16:26 para sus vidas.
16:28 Los hijos sabían exactamente lo que Dios esperaba de ellos.
16:31 Hoy en día, una de las principales razones
16:34 por las que los padres suelen hablar de forma negativa
16:36 es esta: intentamos castigar con palabras.
16:41 En lugar de actuar, preferimos permanecer cómodos en el sofá,
16:45 levantando la voz para que Juanito haga caso.
16:49 En lugar de apagar el televisor y enfrentar la situación,
16:57 recurrimos a las amenazas verbales.
17:00 Sin embargo, esto rara vez produce los resultados
17:03 que deseamos.
17:05 Un principio esencial que debemos recordar es este:
17:09 no castigues con palabras.
17:11 Las palabras ásperas tienen poco valor
17:14 como herramienta de disciplina.
17:16 Lo que los niños realmente necesitan son límites claros
17:19 y consecuencias consistentes.
17:22 Por ejemplo, podríamos establecer medidas específicas
17:25 como enviar a un niño a su cuarto,
17:28 “encarcelar” temporalmente un juguete,
17:32 o en el caso de niños mayores,
17:34 privarlos de ciertos privilegios
17:36 o suspender su tiempo frente al televisor.
17:42 Un sistema de recompensas y multas bien aplicado
17:46 puede ser altamente efectivo.
17:48 El problema radica en que, en lugar de invertir tiempo
17:51 para aplicar estas medidas de manera consistente,
17:55 a menudo tomamos un atajo: castigamos con palabras.
18:01 Pero este método no corrige el comportamiento,
18:04 solo crea resentimiento
18:06 y daña la relación entre padres e hijos.
18:09 Es crucial esforzarnos por actuar con paciencia y firmeza,
18:14 aplicando disciplina con amor y constancia.
18:19 Todas las declaraciones hirientes que hemos mencionado
18:22 forman parte de ese atajo emocional
18:25 que muchos de nosotros tomamos.
18:27 ¿Por qué gritamos cosas como:
18:30 “¡Vete de mi presencia!”
18:31 o “¡Cómo puedes ser tan estúpido!”?
18:34 Usamos la ira como una herramienta para combatir
18:37 el mal comportamiento, pero lo único que recibimos a cambio
18:41 son respuestas airadas y heridas emocionales.
18:44 Peor aún, ¿por qué permitimos que de nuestras bocas salgan
18:49 palabras tan devastadoras como:
18:51 “¡Ojalá nunca hubiera tenido hijos!”?
18:54 La razón es que, inconscientemente,
18:56 tratamos de castigar con palabras,
18:58 como si pudieran reemplazar el esfuerzo necesario
19:00 para disciplinar con amor y paciencia.
19:03 Pero Dios no nos dio la boca para eso.
19:08 Las palabras que hablamos son ventanas al corazón,
19:12 y para nuestros hijos, son la única ventana a través
19:15 de la cual pueden conocernos verdaderamente.
19:19 Lo que decimos tiene un impacto profundo
19:21 en sus mentes y corazones.
19:23 Por eso, Dios nos pide que cuidemos cada palabra
19:34 que sale de nuestros labios.
19:37 El apóstol Pablo, al escribir a los efesios,
19:39 nos dejó un consejo invaluable,
19:41 que considero la regla de oro para las relaciones familiares.
19:46 Aquí va. Márcalo. Memorízalo. Estúdialo. Digierelo.
19:50 “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino
19:55 la que sea buena para edificar a otros según sea necesario,
19:59 para que dé gracia a los oyentes”.
20:03 Esta enseñanza nos recuerda que
20:06 nuestras palabras deben construir, no destruir.
20:09 Deben ser un reflejo del amor y la gracia que Dios derrama
20:12 sobre nosotros, guiando y edificando a quienes
20:15 nos escuchan, especialmente a nuestros hijos.
20:19 "Pero usted no sabe cuán difícil es..."
20:21 Yo no sé, hermanos. Dios lo sabe. Tú lo sabes.
20:24 ¿Pero Dios ha puesto el remedio, verdad?
20:26 Ha puesto la solución.
20:27 Demos un paso en la dirección correcta y Dios guiará
20:30 para el segundo paso sea más fácil
20:33 y veremos un cambio en nuestra vida y en la vida de los demás,
20:35 especialmente en nuestros hijos.
20:38 El propósito de las palabras es instruir, sanar y edificar,
20:42 pero nunca ofender.
20:44 ¿Qué palabras quedarán en la memoria de los niños
20:47 cuando crezcan?
20:48 ¿Recordarán haber sido humillados o elevados
20:51 por las palabras que se les dijeron?
20:54 ¿Recordarán corrección e instrucción, o palabras de ira?
20:58 Cuán importante es el legado que creamos por lo que decimos.
21:04 Jesús dejó un legado imborrable a dos discípulos
21:07 que lo encontraron en camino a Emaús
21:09 después de la resurrección.
21:11 Se reveló a estos dos hombres desanimados
21:14 como Jesús crucificado y ahora resucitado de los muertos.
21:18 Les explicó cómo todas las profecías mesiánicas
21:21 del Antiguo Testamento se habían cumplido.
21:23 Y la esperanza volvió nuevamente a sus corazones.
21:27 Entonces Cristo desapareció instantáneamente.
21:30 Se volvió a ir.
21:32 Los discípulos, al recordar lo sucedido,
21:34 se dieron cuenta del poder transformador
21:36 de las palabras de Jesús.
21:37 Como dice Lucas 24:32
21:40 “Y se dijeron uno al otro:
21:43 ‘¿No ardía nuestro corazón en nosotros,
21:46 cuando nos hablaba en el camino,
21:48 y nos explicaba las Escrituras?'”
21:50 Qué recuerdo maravilloso del Maestro tuvieron estos hombres.
21:54 Les había dejado palabras que hicieron arder su corazón
21:58 de esperanza, palabras que tenían la fuerza
22:00 de la revelación, palabras que venían de su corazón.
22:04 Un columnista de un periódico invitó a sus lectores
22:08 a enviar sus cartas de amor favoritas
22:11 para una crónica especial de San Valentín.
22:14 Una mujer llamada Gloria envió una que había recibido de
22:18 Rafael Illión en 1944,
22:21 cuando era marinero estacionado en el Pacífico.
22:24 Él le había escrito lo siguiente a Gloria,
22:27 quien vivía en Chicago, durante la Segunda Guerra Mundial.
22:31 “Querida Gloria: Es tiempo de presentarme contigo.
22:35 No nos hemos conocido, pero he oído mucho de ti.
22:39 Déjame leerte porque se me está olvidando. Exactamente.
22:43 Y dice así:
22:44 Sin duda esta confesión te sorprenderá,
22:47 pues no sabes nada de mí, salvo lo que otros te han dicho de mí.
22:52 No los tomes muy en serio; cuando me conozcas,
22:55 descubrirás que no soy tan malo como dicen.
22:58 Y mis sentimientos hacia ti jamás cambiarán mientras viva.
23:01 Espero que esta carta te toque y no creas que
23:03 soy demasiado atrevido.
23:04 Envíame una foto.
23:06 Y por favor encierra mi amor en tu corazón
23:09 hasta el día cuando te pida en persona que lo saques”.
23:13 ¿Hermosa carta, verdad?
23:14 Bien, Rafael volvió del Pacífico
23:16 y logró conocer en persona a Gloria,
23:21 una bebita saludable, su preciosa hija.
23:26 Y, por supuesto, se enamoraron.
23:28 Ahora Gloria es una mujer adulta,
23:31 pero aún atesora esa carta de amor
23:32 que recibió a los tres meses de edad
23:34 del hombre que nunca la había visto.
23:38 Es un regalo de amor paterno, un legado duradero,
23:41 palabras que todavía arden en el corazón de Gloria.
23:45 ¿Qué recordarán nuestros hijos?
23:48 Comprometámonos a hablar solo palabras que edifiquen,
23:51 no que destruyan.
23:53 Conduzcamos a nuestros niños hacia blancos positivos,
23:56 hacia grandes expectativas.
23:58 Dejémosles un legado de instrucción en el Señor,
24:02 que esparce su amor sobre nosotros como sus hijos amados.
24:07 Finalizo con algunas citas inspiradas
24:09 de mi autora favorita,
24:12 “Conducción del niño”, pág. 478 -481
24:14 “La Palabra de Dios debiera ser juiciosamente
24:17 presentada delante de la mente juvenil
24:19 y debiera ser su norma de rectitud
24:22 para corregir sus errores, iluminar
24:24 y guiar la mente, lo que será mucho más efectivo
24:27 para restringir y controlar los temperamentos impulsivos
24:31 que las palabras ásperas que provocarán a ira.
24:35 Esta preparación de los hijos para hacer frente a las normas
24:38 de la Biblia, requerirá tiempo, perseverancia y oración.
24:44 Debiera hacerse esto aunque deban descuidarse
24:47 algunas cosas de la casa...
24:49 Las enseñanzas de la Biblia influyen en forma vital
24:53 sobre la prosperidad del hombre
24:55 en todas las relaciones de esta vida.
24:57 Desarrolla los principios que son la base de la prosperidad
25:00 de una nación, principios vinculados con el bienestar
25:03 de la sociedad y que son la salvaguardia de la familia,
25:07 principios sin los cuales ningún hombre puede alcanzar
25:09 utilidad, felicidad u honra en esta vida,
25:13 ni asegurarse la vida futura inmortal.
25:17 No hay posición alguna en esta vida,
25:19 ni fase alguna de la experiencia humana para la cual
25:22 la enseñanza de la Biblia
25:23 no constituya una preparación indispensable...
25:27 Desde niño Timoteo conocía las Escrituras,
25:30 y este conocimiento le salvaguardó
25:32 de las malas influencias que le rodeaban,
25:34 y de la tentación a escoger el placer
25:37 y la complacencia egoísta antes que el deber.
25:41 Todos nuestros hijos necesitan una salvaguardia tal;
25:45 y debe ser parte de la obra de los padres y de los embajadores
25:48 de Cristo cuidar de que los niños estén debidamente
25:51 instruidos en la Palabra de Dios...
25:54 Los jóvenes son ignorantes e inexpertos y el amor
25:58 por la Biblia y sus sagradas verdades
26:01 no surgirá naturalmente.
26:03 A menos que se hagan grandes esfuerzos para erigir
26:07 en torno de ellos barreras para resguardarlos
26:10 de las maquinaciones de Satanás,
26:12 están sometidos a sus tentaciones
26:14 y son llevados cautivos por él a su placer.
26:17 En sus tiernos años han de enseñarse a los niños las
26:21 demandas de la ley de Dios y la fe en Jesús nuestro Redentor
26:25 para limpiar de las manchas del pecado.
26:28 Esta fe debe ser enseñada día tras día,
26:31 por precepto y ejemplo”.
26:34 Te recomiendo este libro querido Padre, querida madre.
26:37 El libro "Conducción al niño" de Elena de White.
26:40 Oremos.
26:41 Querido Padre, necesitamos hoy tus palabras.
26:44 Por favor quita las expresiones de ira que lastiman,
26:47 los letreros que ponemos.
26:50 Necesitamos tu Espíritu en nuestros corazones
26:53 para poder decir lo correcto, aun cuando queremos estallar.
26:57 Necesitamos hoy de tu gracia.
26:58 Ayúdanos a disciplinar con cortesía, a corregir con bondad.
27:03 En el nombre de Jesús, oramos. Amén.
27:08 ♪Música♪
27:18 Es todo el tiempo que tenemos por hoy.
27:20 Ha llegado el momento de despedirnos.
27:22 Espero que el tema de hoy haya sido una inspiración para ti,
27:25 No soy experto en educación de los hijos. No tengo hijos.
27:29 Sin embargo, he leído bastante acerca de esto
27:32 y hay consejos muy importantes,
27:33 especialmente de este santo libro, la palabra de Dios.
27:36 Te invito a continuar estudiando la palabra de Dios.
27:38 Visítanos en nuestro sitio de internet escritoesta.org
27:42 donde podrás ver nuevamente este programa
27:44 y obtener una variedad de materiales y estudios bíblicos,
27:47 compartirlos con tus familiares y amigos y así transformarte
27:51 en un canal de bendición para otros.
27:53 Dios te bendiga y te guarde, y recuerda: “Escrito está:
27:57 No sólo de pan vivirá el hombre,
28:00 sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
28:03 ♪Música♪


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Revisado 2025-04-04